Optimismo, pero nada de triunfalismo
Hoy, a las 8.55 a.m., se sabrá si Medellín es sede de Olímpicos 2018.
Tienen tiempo de montar en metro, de hablar de altimetrías, del clima frío en el verano suizo, de los pantalones nuevos de Mariana. Medellín es alegre en Lausana, optimista, tranquila. No triunfalista.
Ni el corre-corre entre las cuatro esquinas de Lausana le quita la sonrisa a Andrés Botero. "Estamos optimistas y satisfechos por el trabajo. Pero no confiados", dice el director de Coldeportes, el primer orador de la presentación de Medellín en Suiza. Pero sobre todo, un colombiano más que quiere los Olímpicos de la Juventud.
Botero no está triunfalista, aunque en los pasillos del Beaulibeu Palace de la cuarta ciudad suiza se diga lo contrario. En el centro de convenciones, en donde Botero ha repartido su día entre reuniones y audiciones, hay un run run que pone a Medellín por delante de Glasgow y Buenos Aires. "Hemos escuchado buenas cosas", señala la prensa española, más pendiente de 2020 y los Juegos que quieren hacer que de la decisión de las dos ciudades latinas y la británica. Pero saben del favoritismo.
Ellos caminan tranquilos, felices. Algo apurados, con muchos ensayos en el lomo, hojas en inglés pasadas y repasadas, con asesores de pelos rubios y acentos extraños dando las últimas puntadas. Pero nadie les quita la sonrisa.
Ayer, en medio de un clima que pasó de ser primaveral el martes a invernal, el alcalde Aníbal Gaviria, los gerentes David Mora (Inder) y Mauricio Mosquera (Indeportes) y la madrina Mariana Pajón, tuvieron tiempo de montarse en el metro de la pequeña ciudad, entre las estaciones Lausanne Flon y Ouchy, y compartir su alegría así fuera entre los pocos que hablaban español.
"Estamos satisfechos por el trabajo que hemos realizado, por el mensaje que estamos llevando de esta Medellín que se transforma", dice el alcalde Gaviria en su tono más solemne, aunque después averigua por la altimetría de tren, que sube y baja como un escarabajo.
Gaviria también está tranquilo. Aunque su inglés ha soltado, y las preguntas serán en ese idioma, el alcalde sabe lo que se viene. "Es un momento cumbre para nosotros", sostiene mientras habla con la prensa.
Para Juan Camilo Quintero, el director de la candidatura que hoy podría volverse en ciudad sede, es el que menos celebra. "Esta es una decisión difícil, en la que no tenemos ganado nada. Nos enfrentamos a dos grandes ciudades, que no son enemigas sino hermanas. No podemos estar cantando victoria porque es una votación y no sabemos que va a pasar", sostiene Quintero Medina, quien se ha paseado en el carro del Team Colombia de ciclismo, que ha servido como guía por las empinadas y hasta adoquinadas calles de la ciudad que apenas llega 130 mil habitantes, y es tan grande como Rionegro.
Ellos, Botero, Pajón y Gaviria serán los encargados de subir al estrado, junto al presidente Juan Manuel Santos, quien hizo un hueco en su agenda, estuvo en un par de ensayos, y recibió las mismas indicaciones de los asesores franceses. "Es una ciudad que, como el país, está en efervescencia, que ha mejorado muchísimo y creemos que merecemos ser anfitriones de ese evento deportivo tan importante", anotó el Presidente tras enclaustrase en un par de ensayos previos a la reunión. Anoche acompañó a Botero y a Mariana en una recepción y cena con los miembros del COI en el Hotel Palace. Ya sin la montada en el metro de sube y bajas, pero sí con la misma alegría. No triunfalismo.