Países nórdicos, un mercado por explorar
El tratado comercial firmado por Colombia en noviembre de 2008 con el grupo de países Efta o la Asociación Europea de Libre Comercio (Suecia, Islandia, Noruega y Liechtenstein) -que debe ser revisado por el Congreso-, abre las puertas para el intercambio comercial y la inversión en un mercado lleno de oportunidades para los productos colombianos.
Sin embargo, para Gustavo Molina Núñez, ex cónsul de Colombia en Estocolmo, el panorama de posibilidades para las empresas colombianas se amplía cuando se considera el potencial de compra de otros países de la región como Dinamarca y Finlandia.
"Solo los cuatro países nórdicos (Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia) representan 25 millones de personas con alta capacidad de compra y enorme desarrollo tecnológico", dice.
El directivo, ahora dedicado a promover las oportunidades comerciales de Colombia en esos países (como vicepresidente en Latinoamérica de la firma Lagerkvist & Partners), destaca una lista de unos 15 productos con gran potencial de demanda en ese mercado, entre ellos, café con valor agregado, flores, banano, chocolates, frutas, textiles y confecciones y, especialmente, turismo.
Señala que los suecos son viajeros internacionales por excelencia, con alta capacidad de gasto. Solo a Tailandia viajan un millón de suecos cada año.
"Las empresas colombianas en dichas áreas deberían buscar socios estratégicos nórdicos y pensar en coinvertir con ellos para ganar valor agregado y competitividad y beneficios en la comercialización".
Ya hay inversión sueca
Según Molina, existen grandes oportunidades en ambos mercados. "Existen más de 200 empresas suecas en Brasil, más de 100 en Chile y solo unas 20 en Colombia (Volvo, Skanska, Tetrapack, Skandia, Atlas Copco y ABB, entre otras).
Además, otras empresas suecas tienen inversiones en empresas colombianas, como los casos de Productos Familia (50 por ciento del Grupo SCA) e Interquim, en tanto que grandes empresas papeleras (Grupo Stora- Enso) ya tienen inversiones en Brasil, Argentina y Chile y podrían invertir en Colombia.
"Sí hay nuevos negocios e inversiones, pero podrían ser más.... Los suecos ven a Colombia como el segundo Chile en Suramérica", anotó.
En materia de comercio, el intercambio binacional apenas suma unos 200 millones de dólares, con déficit para Colombia. "Lo que tenemos que aprovechar es la alta capacidad adquisitiva, la alta competitividad y el desarrollo tecnológico para el comercio y la logística", dice el ex diplomático, quien vuelve a ejercer como cónsul de Suecia en Medellín.
Y una ventaja adicional: Suecia patrocina las importaciones de buenos productos que ayuden a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, no pone barreras y la mayoría de los productos llegan a ese mercado sin pagar arancel.
Con respecto a las posibles inversiones en Colombia, Molina señala el potencial de turismo o compra de vivienda que representan los 16.000 colombianos que viven en Suecia y llama la atención sobre el hecho de que más de 6.000 son jóvenes, menores de 32 años, que se fueron del país adoptados por un hogar sueco.
"La mayoría de ellos quiere venir a Colombia, con su familia, a conocer al país donde nacieron".
Otro de los beneficios que puede aprovechar Colombia es la cooperación de los países nórdicos y, especialmente, de Suecia, que destina el uno por ciento del PIB a promover el desarrollo de otros países. Solo en 2008 fueron 1.600 millones de dólares. "Suecia es el sexto cooperador en Colombia y está entre los tres países que recibirían ayuda", explicó Molina.