Histórico

Parques Nacionales protegen el 75% de las lagunas y ciénagas

Los nevados y complejos de páramos son las principales despensas hídricas del país.

20 de abril de 2012

De las 56 áreas protegidas que hacen parte de Parques Nacionales Naturales de Colombia, 16 han sido identificadas como significativas con relación al recurso hídrico. El 94 por ciento de estas zonas están ubicadas en la región Andina.

La importancia de estas regiones no solo estriba en la protección de la biodiversidad, sino que son importantes despensas de agua. Es, precisamente dentro de los Parques Nacionales Naturales de Colombia, donde se encuentran cuatro de las seis estrellas hidrográficas más importantes del país, como la del Macizo Colombiano que nace en el Parque Nacional Natural Puracé, entre los departamentos de Cauca y Huila.

En la Dirección Territorial Andes Occidentales (DTAO) que agrupa a 12 Parques Nacionales Naturales, se trabaja en la conservación de ecosistemas estratégicos para la producción y regulación del recurso hídrico, a través de proyectos, investigaciones y conservación los ecosistemas productores de agua.

Esta subregión posee gran parte de los glaciares y ecosistemas de páramo existentes en el territorio nacional, lo que le confiere en gran parte su característica como despensa hídrica, asegurando la oferta de agua para consumo doméstico y uso agropecuario de zonas extensamente pobladas de los Andes y valles interandinos colombianos.

En Colombia existen seis masas glaciares, de las cuales cuatro se encuentran en jurisdicción de Parques Nacionales Naturales de Colombia: volcanes nevados del Ruiz, Santa Isabel, Huila y Tolima.

Más allá de la belleza natural de las nieves, en el Parque Nacional Natural Los Nevados se producen y regulan múltiples bienes y servicios ambientales para el Eje Cafetero. El deshielo producido por la nieves perpetuas da origen a importantes fuentes hídricas que vierten sus aguas en dos grandes cuencas del país: Cauca y Magdalena, haciendo que la protección y conservación del Parque se convierta en elemento clave para el desarrollo socioambiental y eje articulador de las iniciativas de conservación regional.

Albergan, además, los ecosistemas de páramo que ofrecen diversos servicios ambientales como los recursos hídricos de los que se beneficia la población del país.

Despensas hídricas
Precisamente los nacimientos de los principales ríos de Colombia se originan en zonas de páramo, donde se producen procesos de almacenamiento y regulación hídrica.

De acuerdo con el Atlas de Páramos de Colombia, el país cuenta con cinco sectores de páramos, los cuales se dividen en 15 distritos y estos a su vez en 34 complejos de páramos.

En el ámbito de gestión de la DTAO se identifican los sectores Cordillera Central, Nariño-Putumayo y Cordillera Occidental, de los cuales hacen parte los siguientes complejos: Complejo Los Nevados, que abarca un conjunto de ecosistemas de páramos en la Cordillera Central.

Por su extensión de 102.054 hectáreas (ha) y su ubicación, comprende parte de 15 municipios de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima. El 52 por ciento de este complejo de páramos se encuentra incluido dentro del Parque Nacional Natural Los Nevados.

Otro de los complejos es Las Hermosas, que cuenta con un área de 115.682 hectáreas ubicadas sobre la Cordillera Central, en los municipios de Rioblanco y Chaparral, en el departamento del Tolima, y Buga, Palmira, Florida, Pradera, Tuluá, El Cerrito, Ginebra y Sevilla en el Valle del Cauca.

Nevado del Huila - Moras, en la parte norte del Macizo Colombiano, es otro de los complejos de páramos con una extensión de 67.966 hectáreas. Se ubica en los departamentos de Tolima, Cauca y Huila.

Guanacas-Puracé-Coconucos es el tercer complejo. Este corredor de páramos es el más extenso y elevado entre los del Macizo Colombiano. Sus 72.350 hectáreas incluyen porciones de nueve municipios de los departamentos de Cauca y Huila, y está localizado al norte del sitio donde nacen los ríos Cauca, Magdalena, Caquetá y Patía.

Debido a sus dimensiones, localización y envergadura, este complejo es uno de los principales reguladores térmicos de los Andes. Infortunadamente se ha visto afectado por fenómenos derivados del calentamiento global, cuya principal consecuencia ha sido la disminución de las nieves perpetuas.

En los departamentos de Cauca y Huila, entre los 3.350 y 4.400 msnm, y con una extensión de 37.462 has, se encuentra el complejo Sotará. Incluye localidades como los páramos de Las Papas, Junguilla, El Buey (donde nace el río Cauca), Valencia, la laguna Cusiyaco, Guachicono, el pico Paletará, y el páramo y volcán de Sotará.

Las altas precipitaciones y la heterogeneidad del relieve y el sistema montañoso que presenta el complejo permiten la formación de drenajes que aportan aguas a las cuencas de varios ríos importantes y contribuyen a la generación de energía.

Doña Juana - Chimayoy es otro de los complejos. Incluye localidades de páramos como los cerros Potosí y Chimayoy, el volcán Doña Juana y los páramos de Tamjumbina, Petacas y Acupallas, se ubica en los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo. Con una extensión de 20.078 has.

El cerro Chimayoy constituye la cabecera de seis microcuencas abastecedoras de aguas del norte de Nariño. Además en él se originan los ríos Mayo, Juanambú y Guachicono, los cuales hacen parte de la cuenca del río Patía, así como otros afluentes de los Caquetá y Putumayo.

La Cocha-Patascoy, entre los departamentos de Nariño y Putumayo, es el último de los complejos. Con una extensión de 68.547 has, incluye localidades como el volcán Galeras y las lagunas Negra y de La Cocha, entre otras.

Si bien el país es aún rico en reservas hídricas, es responsabilidad de todos fortalecer y conservar estos santuarios naturales que se ven afectados por la mano del hombre y por factores externos como el cambio climático que nos está dejando sin las nieves perpetuas.

De la protección de los recursos naturales depende el futuro de todos.