Histórico

PARTICIPACIÓN SOCIAL Y PAZ

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20 de abril de 2013

No hay duda de que la sociedad colombiana actual busca escenarios de participación social; en buena medida esto es un resultado de la Constitución de 1991 que estimuló la participación social, como un derecho y como un deber, en distintos espacios de la vida social y política. Y claro, esta participación se hace de diversas maneras y con distintos alcances. Para algunos esa participación se expresa en términos de opinar -por distintos medios- acerca de temas relevantes del país y en esa medida tratar de influir sobre los mismos (es lo que hacen ciertos líderes políticos y sociales y es también lo que realizan quienes regularmente opinan en los medios de comunicación), pero para sectores sociales que no siempre tienen oportunidad de expresar públicamente su opinión sobre temas nacionales, acuden a otros mecanismos, algunos de la tradición de las luchas sociales, especialmente de sectores sociales populares, como las manifestaciones o movilizaciones y más recientemente toman fuerza las diversas redes sociales.

Frente al esfuerzo adelantado por el actual Gobierno, de buscar cerrar de una manera concertada o dialogada el conflicto armado interno -esfuerzo que hay que decirlo lo han intentado los distintos gobiernos de las últimas tres décadas- y que comúnmente se conoce como la ‘búsqueda de la paz’, por supuesto han comenzado a evidenciarse los deseos de participación social. Lo vienen haciendo los líderes políticos que por distintas razones se oponen a la misma acudiendo a su acogida en los medios de comunicación -a veces quizá sobredimensionada, pero esa es otra discusión- y está muy bien, porque es un derecho democrático. Pero igualmente sectores populares amplios, que apoyan la búsqueda de superación dialogada del conflicto armado comienzan a manifestarse.

Una primera expresión fue la marcha del 9 de abril en Bogotá convocada por diversos sectores sociales y políticos y apoyada por la Alcaldía de Bogotá y a la cual asistió igualmente el Presidente de la República y que fue un primer calentamiento o puesta en escena de movilizaciones sociales para apoyar la salida concertada al conflicto interno armado y que estamos seguros se reproducirán a nivel nacional en los próximos meses, con seguridad cada vez con mayor presencia de manifestantes.

En una dirección similar pero con un carácter deliberativo y propositivo se sitúa el Congreso por la Paz organizado por el Congreso de los Pueblos y otra serie de organizaciones políticas y sociales y que está sesionando este fin de semana en el Campus de la Universidad Nacional en Bogotá y en el cual pretenden analizar las causas y posibles salidas al conflicto armado, pero adicionalmente proponer una agenda para abordar los conflictos sociales que viven distintos sectores y regiones de la sociedad colombiana; aspiran a construir una agenda social, económica y política para la paz. En esa misma dirección se sitúa el Foro sobre Participación Política -segundo punto de la agenda de la Mesa de Conversaciones de La Habana entre Gobierno Nacional y Farc-, que se desarrollará entre el 28 y 30 de abril en Bogotá, organizado por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional y la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y donde se espera que deliberen y propongan colombianos de todos los sectores, regiones y procedencias sociales y políticas para aportarle a la Mesa de Conversaciones.

Y por supuesto, cuando hayan acuerdos finales en la Mesa de Conversaciones de La Habana, todos los colombianos tendremos la oportunidad de deliberar y con nuestro votó decidir, si apoyamos o no los acuerdos de paz y allí las mayorías nacionales decidirán. Todo ello dentro de un ejercicio de participación social como lo manda la soberanía popular expresada en la Constitución de 1991.