Pasión es la clave del investigador
Tres jóvenes que se decidieron por la investigación como camino cuentan cómo es meterse en ese cuento.
El factor común es la pasión. El punto de partida es, para todos, como una epifanía, un momento revelador en su camino que nada tiene que ver con la fe, porque lo de ellos es la ciencia.
Son ingenieros, los tres, pero no llegan a ser ni la punta del iceberg de un creciente número de investigadores que tiene Colombia, pequeño en comparación con lo que se requiere, pero en aumento comparado con la situación en años anteriores.
Lo de estos tres personajes es la duda, las preguntas sin resolver, la búsqueda de las respuestas.
Colciencias tiene registrados en sus bases de datos (Plataforma ScienTI-Colombia), 5.510 grupos de investigación, con 735 en Antioquia, el segundo en la lista tras Bogotá, con 2.211 grupos de investigación reconocidos.
Hay pues, talento y ganas, pero también incertidumbres sobre el futuro para los que se decantan por el camino de la investigación y la ciencia.
Hay becas para estudiar, pero poco campo de acción; se apoya a los grupos de investigación en las universidad, pero no siempre y no en todas se fomenta entre los estudiantes el espíritu investigador; se piden investigadores, pero se no se cree en su trabajo...
Pero hay testarudos de la ciencia, gente que se la juega por hallar soluciones, por innovar o por plantearse más preguntas todos los días.
Repito, estos son solo tres de un amplio número de personas, pero aún faltan muchos más.