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Pastelear y arrastrar, conductas a eliminar

27 de septiembre de 2010

Pasar del colegio a la universidad representa un cambio trascendental en la vida de cualquier persona. De manera que el temor y la ansiedad pueden acompañar los primeros días de clase, sin embargo, no permita que estos estados lo lleven a tomar conductas desestimadas por los docentes.

Conductas a eliminar
Copiar en los exámenes y trabajos son conductas reprochables dentro de las universidades (como en cualquier otro ambiente educativo) que no se justifican desde ningún punto de vista.

No tener tiempo para estudiar, encontrarse con un examen sorpresa o tener la responsabilidad de desarrollar grandes y aparentemente tediosos trabajos no son excusas para copiarle al otro, darle las respuestas, suministrarle los trabajos para que se basen en ellos o recurrir ocultamente a los apuntes de clase.

Todas estas formas que pueden ser momentáneas o permanentes pueden entorpecer el aprendizaje.

Algunos docentes recuerdan constantemente a los estudiantes qué actividades hay pendientes y cuáles son las fechas límite para realizar las entregas. Pero la mayoría de ellos ha descartado estas prácticas como un componente necesario dentro de la formación universitaria, por lo cual es obligación del estudiante saber con exactitud cuáles son sus deberes y cumplirlos en el tiempo establecido.

Según Luis Hernán Saldarriaga decano de la Facultad de Psicología de la Fundación Universitaria Luis Amigó, los estudiantes de primer semestre "intentan extender el colegio a la "U" esperando que los docentes les recuerden constantemente sus obligaciones, los plazos para entregar los trabajos y las fechas de los exámenes. Otros, al contrario, disfrutan la libertad que ofrece la universidad, ya que la entrega de calificaciones a los padres es un asunto que ha quedado atrás".

Dado que la copia y el "arrastre" son conductas que todavía se presentan con cierta regularidad, los docentes tienden a privilegiar el trabajo dentro de las aulas y las sustentaciones donde el estudiante debe dar cuenta de lo aprendido mediante competencias argumentativas, que exigen que el estudiante realmente conozca los temas.

Anteriormente llevar la copia en el borrador, escribir en los puestos algunas memorias o pasar papelitos de un lado a otro del aula eran las formas básicas de copia.

Ahora, entrados en la era de la tecnología los estudiantes usan con mayor frecuencia los dispositivos electrónicos. "Ahora el docente debe estar pendiente del iPod y los celulares, claro, sin descuidar las formas tradicionales que todavía nos siguen acompañando", menciona Saldarriaga.

"Lo que el estudiante debe hacer es decirle al compañero, 'no lo escribo porque le estoy haciendo daño'", añade el decano, ya que el estudiante no ha entendido que debe ser más asertivo y permitir que sus compañeros realmente aprendan los conceptos evaluados.

La gran cantidad de información que circula en la internet puede ser útil para ampliar o direccionar los conocimiento o convertirse en toda una problemática para los docentes que tienen que revisar detalladamente cada trabajo para evitar que sus estudiantes se apoderen de los conceptos de otros para mejorar el resultado de sus trabajos.

Tenga en cuenta que las universidades han dispuesto sanciones dentro de sus reglamentos para castigar este tipo de conductas que pueden ir desde la anulación del evento académico hasta la suspensión del estudiante. Procure que el paso por la universidad le deje lo suficientemente preparado para asumir los retos laborales y sociales que deberá enfrentar después de graduarse.

Actúe, por su bienestar y el de sus compañeros, con honestidad y no sea un "pegado" más.