Pintas exóticas también juegan en el Festival
Algunos los hacen por necesidad, otros por arrebato de los muchachos. El Pony, una fiesta que da para todo.
Aunque en el deporte la pinta es lo de menos, sí llama mucho la atención. Y el cuarto Festival de Los Paisitas, cuando apenas se ha visto en acción a futbolistas, baloncestistas, voleibolistas y atletas, en los corrillos ya se habla de esas figuras que le dan un toque especial al certamen.
Algunos lo hacen por necesidad como Nicolás Guato que usa unos anteojos especiales para jugar, y otros por arrebato como Sebastián López (recuadro), quien aprovechó la época de vacaciones para hacerse un exótico corte de cabello, ese que puso de moda hace varios años el brasileño Neymar.
"Apenas llevo dos semanas con las gafas, son de aumento. Antes tenía muchas dificultades para recibir el balón, no lo veía y eso influía en mi rendimiento", cuenta este muchacho del equipo Halcones de Buga, que ha visto a varios baloncestistas internacionales echar mano de este mismo recurso.
Nicolás, alero y admirador de LeBron James, agrega que la única dificultad es que las gafas se empañan, "pero ahí me voy acostumbrando".
Su compañero Sebastián resalta la calidad del Ponybaloncesto y aprendizaje que le brinda esta experiencia deportiva. Y confiesa que su motilado se lo hizo un "negrito de Buga" y que le durará solo hasta que llegue la hora de regresar al colegio.
Otros jugadores del equipo lo imitan, entre ellos la figura Leyder Moreno, el morocho grandote que, además, utiliza un vendaje especial para cubrir sus largas piernas durante los partidos.