Porras, acrobacias y música elevan el espíritu
CIEN INSTITUCIONES EDUCATIVAS, representadas por cerca de 2.000 jóvenes de Colombia y Ecuador, participaron en el Campeonato Nacional en Medellín. En la cita se ratificaron los progresos de esta especialidad que ya tiene fogueos internacionales.
De las viejas y acartonadas revistas gimnásticas que se hacían en los colegios, especialmente promovidas con tesón por incansables monjas y fortachones profesores de Educación Física, queda poco, casi nada.
Música, palmadas, giros, brincos, escaleras humanas, coros, pompones, vistosos uniformes y una increíble dinámica hacen parte hoy de este conjunto interdisciplinario que se denomina cheerleading o , simplemente, porrismo.
Esta es una actividad más que un simple deporte. Ellos, sus practicantes, así lo reconocen. Incluso, se sienten tan comprometidos que, en el caso de los hombres, poco les importa que muchas veces los más retrógrados los critiquen por sus movimientos.
"Es un sueño, un ideal, una combinación increíble de música, danza y figuras, donde le damos rienda suelta a una energía acumulada en nuestro ser". Así lo reconoce Juan Martín Londoño, un estudiante de tercer grado, quien apenas lleva un año en la práctica, aunque dice que siempre acude, con disciplina, a los ensayos nocturnos que se cumplen en la unidad deportiva Atanasio Girardot.
Y aunque no participó del Campeonato Nacional Inder, en el que intervinieron cerca de dos mil jóvenes en representación de un centenar de instituciones educativas del país y Ecuador, sí se gozó el espectáculo en la tribuna del coliseo Iván de Bedout.
Y así como él, todos se "sollaron" esta fiesta de dos días, construida con esfuerzo, ganas, compromiso y dedicación, las cuatro virtudes que siempre mencionan quienes lo practican.
Porra (voces generalmente lanzando frases llenas de vitalidad), acrobacia (figuras aleatorias entre varios componentes del equipo que, generalmente, alcanza grandes alturas como en una especie de torre humana), coreografía (bailes de rutinas que, al son de la música, conjugan destrezas gimnásticas y gritos), gimnasia (elementos propios que desarrollan en el piso), son elementos que no podían faltar en esta reunión a la que los más desprevenidos terminaron aplaudiendo y reconociendo, pues el esfuerzo por mostrar algo diferente se justifica.
Jazz, Hip-hop, Pom pom y All Music tuvieron su cita y sus protagonistas cumplieron con la filosofía de "trabajamos en equipo y para el equipo; nos sentimos cómodos; comemos, vivimos, trabajamos y pensamos en el equipo; aceptamos los retos; somos felices; venimos a disfrutar; y siempre tenemos el espíritu en lo más alto".