Propuesta de diálogo
cala dentro de la Iglesia
La propuesta hecha por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la que le pide a Colombia que acepte sentarse en una mesa de diálogo con la guerrilla, no tardó en generar reacciones en el país.
En la propuesta, hecha desde España, el mandatario venezolano sugiere dialogar bajo la mediación de países de la región para buscar una acuerdo de paz y para que el Gobierno colombiano dé marcha atrás al acuerdo militar con Estados Unidos.
Una de las primeras en pronunciarse fue la Iglesia Católica, la cual apoyó la creación de una mesa de diálogo entre Gobierno y Farc, con presencia de garantes extranjeros, tal como lo sugirió el mandatario vecino.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Rubén Salazar, resaltó los beneficios de contar con la colaboración de jefes de Estado de la región.
"Agradecemos en nombre de la Iglesia en Colombia los buenos oficios de los embajadores y de la comunidad internacional, porque puede aportar para superar nuestros conflictos y podamos alcanzar la paz", dijo el prelado, quien insistió en que el contexto internacional es importante porque puede otorgar la confianza necesaria a las partes.
Para Salazar, lo más importante es buscar los caminos que posibiliten el regreso a la libertad de los cientos de secuestrados que permanecen en poder de las Farc.
En su propuesta el presidente Chávez también sugirió como posibles garantes a los gobiernos de Brasil y Argentina.
Francia quiere mediar
Por su parte el Gobierno de Francia le notificó a su similar de Colombia que mantiene su interés de ayudar en una posible solución para la liberación de los secuestrados, no sólo como mediador, sino también para recibir personas en su territorio que quieran reintegrarse a la vida civil.
Así lo señaló el embajador francés, Jean Michel Malraud, quien aseguró que "seguimos con nuestro interés para la liberación de todos estos secuestrados. Lo hemos demostrado con la liberación de Íngrid (Betancourt), una vez en octubre cuando salió 'Isaza' (guerrillero) con el señor Lizcano (Oscar Tulio) y ese mismo día pidió a Francia que si estaba dispuesta a enviar a 'Isaza' a nuestro país y él ahora está en Francia".
Recordó que en esa nación están cuatro de los compañeros de cautiverio de Íngrid Betancourt, quienes están terminando sus estudios profesionales.
Dijo que en la eventualidad de volver a llevar a guerrilleros a su país, los casos se deberán mirar cada uno, pero resaltó que además ellos deben asegurar que no volverán a la insurgencia y que no tengan ningún problema con la justicia".