Que crezca mucha higuerilla
Con el aprovechamiento de un territorio de 75 hectáreas, hasta ahora improductivo, el municipio de Guarne se propone ser epicentro de una planta piloto de biodiesel a partir de los cultivos de higuerilla.
Aunque es un producto que no representa la vocación agrícola del municipio, el propósito es retar a los campesinos con cultivos alternos para que utilicen lo que su alcalde, Mauricio Montoya, considera "mucho terreno desperdiciado".
Como jalonador de la propuesta, el gobernante subraya que invitó a la empresa norteamericana Bolivar Biofull a que mirara su territorio como posible sede del asentamiento industrial.
Para lograrlo socializa la iniciativa con alcaldes de otros municipios de la zona como San Luis, San Francisco, Puerto Triunfo, Nariño, Argelia y líderes de corregimientos como Puerto Venus y Aquitania, golpeados por la violencia, para animarlos con el establecimiento de estos cultivos.
A cada municipio, precisa, se le dará la oportunidad de que disponga de una planta satélite para que el campesino pueda llevar su producto en lugar de vendérselo a un intermediario. A la planta piloto de Guarne se llevaría el aceite transformado o la misma semilla.
¿Y el volumen de producción? El Alcalde observa que los estudios los realiza un equipo de ingenieros químicos de Estados Unidos que visitó la zona y continuaron a Casanare, donde montan otra planta.
Pero según un estimativo inicial, afirma, se requieren unas 65.000 hectáreas de cultivos para que el proyecto sea sostenible.
De entrada, precisa que Guarne ofrece 75 hectáreas que no se han sabido aprovechar (para la granja experimental), que se entregarían en comodato a los campesinos para sembrarlas, al igual que el préstamo de unas instalaciones, porque el objetivo es que el municipio sea socio del proyecto en una sociedad de economía mixta.
El uso del aceite de higuerilla sería para el parque automotor y para la industria, pero además se experimentará con los residuos de los aceites comestibles de hogares y restaurantes para aprovecharlos al máximo, pues la mayoría los arrojan a las alcantarillas y se van a las quebradas.
Dado que el diesel de Colombia es de los más sucios, valora que con el biodiesel se eliminaría mucha carga contaminante.
Todavía algunos colegas de Montoya son escépticos con el proyecto y consideran que la higuerilla esteriliza la tierra, pero él insiste en su factibilidad y en la oportunidad para que lo aprovechen aquellas poblaciones donde se han establecido cultivos ilícitos.
Si por él fuera, ya empezaría a sembrar higuerilla, pero está pendiente de que Corpoica certifique la semilla para iniciar los cultivos.