Ramírez: "Se debe acabar con la diplomacia de micrófono"
Según el ex canciller colombiano Augusto Ramírez Ocampo, la reunión de Unasur en Ecuador, a la que se conoció que el presidente Álvaro Uribe Vélez no asistiría, es una buena oportunidad para que el Gobierno nacional dé a conocer mejor en la región el tema de la utilización de las bases colombianas por parte de militares estadounidenses.
¿Cómo ve la negativa del Presidente a asistir a la reunión de Unasur, después de la petición hecha por los presidentes Bachelet y Lula da Silva?
"Me parece que un gran error que no vaya. El Presidente debe dar la cara, como la dio con gran éxito en la cumbre de Santo Domingo (República Dominicana), en un escenario absolutamente hostil. Ahí dijo lo que había pasado y defendió la posición de Colombia".
¿Cree que al tema de la utilización de las bases le faltó explicación por parte del Gobierno en el exterior?
"Absolutamente así es. Se debió dar una explicación como la que hicieron internamente los ministros de Defensa, Relaciones Exteriores e Interior y Justicia, que dieron a conocer cuál será el sentido de las bases y que se hará una extensión del Plan Colombia, y con el mismo número de militares autorizados".
¿Cómo analiza esta crisis con respecto a las pasadas con Venezuela bajo el gobierno de Chávez?
"En la crisis anterior hubo rompimiento de las relaciones binacionales, expulsión de nuestro embajador, cierre de la frontera y orden de movilización de tropas. En esta hay una congelación de las relaciones, pero no se ha cerrado la frontera. Es de tal naturaleza formidable el dinamismo de la frontera entre Venezuela y Colombia que hay mucha gente viviendo de lado y lado con el hábito de comerciar, que es muy difícil ponerle obstáculos a esa marcha del mercado. Es muy difícil pararlo".
¿Entonces lo económico no obedece de manera exclusiva a las órdenes de los dos gobiernos?
"Es un intercambio muy grande que no solo obedece a esto. La frontera tiene una dinámica muy grande. El retiro del Embajador de Venezuela de Bogotá no cabe duda de que ocasiona un gran daño. El trabajo de la embajador colombiana María Luisa Chiappe, es muy bueno. Ella puede, de alguna manera, mantener el diálogo".
¿El tratamiento diplomático ha sido el acertado por parte de Colombia?
"Nadie sabía que el canciller Jaime Bermúdez había informado al canciller Nicolás Maduro (el 2 de junio) sobre la incautación de los lanzacohetes. Colombia cumplió con la discreción que exige la diplomacia. Vale la pena que se haga una explicación sobre el uso de las bases. Eso puede ayudar".
¿Cómo se sale de esta crisis?
"Hay que mantener los diálogos entre las cancillerías y acabar con la diplomacia de micrófonos. Mientras las cosas se hagan por los cauces normales no ocurren este tipo de crisis.
Hay que tener cabeza fría y aprovechar los foros, de manera privada y publica, para el diálogo regional para informar sobre el tema de las bases".