Rentería le dio brillo al béisbol
Castro, el Ñato Ramírez y Joaco Gutiérrez abrieron la senda. Hoy, Solano, Frieri y Quintana siguen su exitosa historia.
Con solo 21 años de edad y cuando apenas cumplía su segunda temporada en las Grandes Ligas, Édgar Rentería conectó un sencillo que remolcó a su compañero Craig Counsell con la carrera del triunfo en la Serie Mundial de 1997.
La imagen aún perdura en la memoria de los televidentes. Se jugaba la parte baja del undécimo inning del séptimo y último juego entre los Marlins -el equipo en el que jugaba Rentería- y los Indios de Cleveland. Édgar sonó el bate y la bola salió disparada por todo el centro del diamante, imposible de detener por parte del pitcher y el paracortos que estaban a la defensiva. Counsell pisó el cojín y decretó la victoria 3-2 y el 4-3 definitivo. Del dugout (cueva) de los Marlins salieron, en veloz carrera, peloteros y cuerpo técnico a alzar al héroe de esa noche, el 26 de octubre. El Pro Player Stadium, con 67.204 personas, estalló en júbilo.
Trece años después, en la Serie Mundial de 2010, Rentería rubricó la más grande página de pelotero colombiano alguno, al volver a ser el héroe en el partido definitivo por el título. Impulsó, con un cuadrangular, las tres carreras del triunfo de los Gigantes de San Francisco sobre los Rangers de Texas durante el quinto y último partido.