Rojo o negro, importa es la prudencia
"Para gustos se hicieron los colores". De eso no cabe duda, la elección de un color u otro para el carro es algo muy subjetivo.
Pero también está lleno de mitos urbanos, como aquel que dice que los carros de color rojo sufren mayores accidentes y, por eso, su prima de seguro es más alta. Eso no es más que un mito urbano.
Bueno, pero mito y todo, sí toca un tema importante y es la influencia del color de un vehículo sobre su nivel de accidentalidad.
Visibles e invisibles
¿Será que algunos carros, de determinado color pueden tener más accidentes en la vía?
Pues, según investigaciones desarrolladas por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial, Cesvi Colombia, se puede hablar de una incidencia indirecta del color en la ocurrencia de un accidente de tránsito.
No es que por ser rojo, negro, blanco o moteado; ya tenga que ser el tipo de carro que más accidente sufre.
Explican los voceros de esta institución, encargada de fomentar prácticas de conducción segura, que lo que conocemos como color es el reflejo de los rayos de luz en un objeto. Y muchas veces, esa percepción de un determinado color también cambia cuando se modifican las condiciones del entorno en cuanto a iluminación, por ejemplo.
"Por lo tanto el color en el vehículo influye según el entorno y la iluminación, de manera que los autos rojos o amarillos resultan más visibles en vías iluminadas, tanto por el día como por la noche, mientras que en ausencia de iluminación, aumenta el riesgo de siniestros", señalan los voceros de Cesvi Colombia.
Bajo esta misma premisa, el blanco resulta ser un color sumamente visible porque tiene la capacidad de reflejar todas la longitudes de onda y su presencia se nota más. Y por el contrario, el negro absorbe más cantidad de los rayos del sol y eso lo hace un color menos visible al ojo desprevenido y poco atento que puede circular por las calles al mando de cualquier automotor.
Recalcan los investigadores de Cesvi a nivel internacional, que de acuerdo con los estudios que han desarrollado, las superficies claras reflejan entre un 60 y un 80 por ciento de la luz que reciben y las oscuras menos del 30 por ciento. La luz que refleja el objeto es la luz que se ve.
Teniendo en cuenta esto se puede decir que los vehículos oscuros tienen mayor inconveniente para ser detectados ya que su reflejo es notoriamente menor.
Rojo joven, gris clásico
Si bien el color no es el causante directo de más o menos accidentes, una cosa que sí tienen en cuenta los aseguradores al momento de fijar las primas de los vehículos es el perfil de los conductores.
Los conductores más jóvenes, con mayor orientación hacia la velocidad, también buscan en sus carros colores más vivos y fuertes.
Por su parte, los conductores un poco mayores o ya con familias constituidas se orientan por vehículos con tonos más clásicos.
Esta entonces podría ser, también, una explicación más cercana a la realidad acerca de por qué tiende a asociarse la mayor o menor accidentalidad de un vehículo con el color con el que está pintado.
De cualquier forma, cuando piense en comprar su carro, escoja el color que más le agrade. Lo importante no es el tono de naranja o verde o gris; sino la prudencia al manejar.