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Sábado de pizza en la noche ¡Y con vino!

SE PUEDE, SEGURO, porque no hay comidas indignas para el vino, ni siquiera las regionales, de Italia o las nuestras. Basta mezclar el gusto personal con las propiedades de la bebida más los ingredientes que lleve la pasta. Déjese guiar por un experto.

05 de noviembre de 2010

Un amigo, que me lee y que seguro hoy me echará el cantaletazo, la acompaña con malteada ¡Lo he visto! Tenga los sabores que tenga, carnes, vegetales, piña, el hombre la pide con una de sabor a fresa.

La mayoría elige gaseosa o cerveza, mientras el vino queda relegado por dos razones: una pizza es masa, pasta de tomate y queso más un sinnúmero de ingredientes, entonces definir un tipo de cepa es impreciso y podría dar mal resultado en sabores.

No es como la carne a la parrilla que fijo va bien con Malbec.

"Como plato regional, un vino joven italiano es ideal", me propone el sommelier Magdy Shehata; "un Montepulciano d'Abruzzo va perfecto", dice su colega Vanessa Barradas. Y esa es la otra razón: nuestro mercado aún es escaso en opciones.

Pero que pizza y vino se la llevan, no hay dudas. Basta encontrar características comunes que permitan que una y otro nos sepan aún mejor.

Para encontrar esas claves me colé en la cocina de Ricardo Valenti, italiano, pizzero de fama y enamorado del vino.

Aquí seis formas diferentes de disfrutar un sábado de pizza en la noche.