Sábado de pizza en la noche ¡Y con vino!
SE PUEDE, SEGURO, porque no hay comidas indignas para el vino, ni siquiera las regionales, de Italia o las nuestras. Basta mezclar el gusto personal con las propiedades de la bebida más los ingredientes que lleve la pasta. Déjese guiar por un experto.
Un amigo, que me lee y que seguro hoy me echará el cantaletazo, la acompaña con malteada ¡Lo he visto! Tenga los sabores que tenga, carnes, vegetales, piña, el hombre la pide con una de sabor a fresa.
La mayoría elige gaseosa o cerveza, mientras el vino queda relegado por dos razones: una pizza es masa, pasta de tomate y queso más un sinnúmero de ingredientes, entonces definir un tipo de cepa es impreciso y podría dar mal resultado en sabores.
No es como la carne a la parrilla que fijo va bien con Malbec.
"Como plato regional, un vino joven italiano es ideal", me propone el sommelier Magdy Shehata; "un Montepulciano d'Abruzzo va perfecto", dice su colega Vanessa Barradas. Y esa es la otra razón: nuestro mercado aún es escaso en opciones.
Pero que pizza y vino se la llevan, no hay dudas. Basta encontrar características comunes que permitan que una y otro nos sepan aún mejor.
Para encontrar esas claves me colé en la cocina de Ricardo Valenti, italiano, pizzero de fama y enamorado del vino.
Aquí seis formas diferentes de disfrutar un sábado de pizza en la noche.