SALTARINES DE LA POLÍTICA
En tiempos de campañas políticas, las palabras se quedan cortas para brindar apoyos. La grandilocuencia de los promeseros no muestra límites, ni les faltan adjetivos para adular al gobernante de turno.
Eso no tiene nada de malo en sí. Pero lo que sí debe preocuparles a los dirigentes del país (incluidos los rectores de la economía) y a todos los colombianos de bien, es la falta de coherencia de la clase política.
Da grima ver cómo algunos se venden por un plato de lentejas, observar cómo ciertos congresistas sólo buscan la burocracia como peldaño para escalar posiciones o ingresar a la famosa mermelada.
Algo de razón tuvo Mauricio Gómez cuando dijo: "El 99 % de los políticos toma decisiones políticas de acuerdo para donde vaya la corriente de los puestos".
Empeñan la palabra y sin ningún rubor cambian, como algunos saltimbanquis o titiriteros que añoran el poder.
Y en cuestión de días aparecen en la orilla opuesta de la cual vivieron y ordeñaron puestos.
El escandaloso cambio de las directivas del partido de la U, al declararse totalmente santistas en menos de una hora, es el máximo ejemplo de acrobacia politiquera. ¿En el futuro, quién confiará en ellos y en sus palaciegos intereses?
Según el noticiero CM&, los señores Irragori y Buenahora entraron a una reunión con directivas de otro grupo y a la hora salieron y dijeron que el partido de la U ya era totalmente santista. ¿Es esto un modelo contundente de militancia fingida?
El desprestigio de ciertos políticos es grave, muy grave.
Le cierra el camino a gente seria, honesta y capaz, al tiempo que abre espacios a personas no idóneas para gobernarnos. Descrédito que va en contra de nuestra democracia.
Y aunque no todo aquel que busque gobernar es artificioso, tristemente es cierto que los de doble moral arrastran la mala fama de los políticos en general.
La historia reciente nos muestra los cambios políticos-filosóficos de unos actores. Es el caso de un titiritero que desde la prensa capitalina practica aquello de "calumniad, calumniad, que de la calumnia algo queda".
Nota 1. El desempeño de Javier Gutiérrez, el presidente de Ecopetrol, durante cinco años al frente de esa empresa ha sido excelente y los pequeños accionistas le agradecemos su gestión. Sin embargo, ahora parece que quieren politizar ese puesto y por ende la compañía.
Ojalá no llegue a esa posición algún acróbata de carrera.
Nota 2. Es deseable que los medios de comunicación dejen de informar en exceso respecto de los diálogos de paz. Está bien comunicar sobre ese tema, pero creo que hay exceso en torno a esos asuntos. Farc y Eln explotan al máximo el show informativo (las entregas de secuestrado son por cuentagotas), ya que las constantes imágenes sobre sus acciones les refuerzan sus objetivos y la imagen.
Nota 3: El descontento con el impuesto predial en Medellín es muy grande. Ojalá el Gobierno de Gaviria tenga el valor de reordenar el nuevo avalúo catastral.