San Carlos, modelo de reparación y restitución
El Gobierno presentó en San Carlos el nuevo modelo de acompañamiento al retorno. Van 12.300 personas que han vuelto a este municipio.
A sus 70 años, Eufrasio Valencia Martínez se siente fuerte para desyerbar y cultivar su finca de seis hectáreas en San Carlos. Ni el trabajo como electricista en Estados Unidos ni varios años deambulando en Medellín, tras el desplazamiento forzado, le quitaron su apego por el "campo".
Ayer regresó feliz a su tierra en la vereda El Chocó, después de recibir en presencia del presidente Juan Manuel Santos una carta de reparación que le titula su finca y reconoce que, como parte de su reparación como desplazado, será beneficiado con subsidios, condonación de deudas y apoyo para que su tierra fértil vuelva a ser productiva.
Este nuevo modelo denominado la Ruta de Reparación para las Víctimas de Desplazamiento fue presentado ayer con el Jefe de Estado como invitado. Al destacar que la Ley de Víctimas ha reparado a 318 mil personas, Santos reconoció que "el conflicto, la pobreza y la desigualdad se han sufrido más en el campo que en las ciudades".
Eso lo sabe bien Eufrasio, una de las primeras 500 víctimas de desplazamiento en beneficiarse a través de programas como Familias en su Tierra, tras su retorno a las zonas rurales. En total, son 1.858 familias desplazadas priorizadas en este municipio del Oriente antioqueño para la reparación integral.
Al predio retornó hace año y medio. No le importó encontrar la casa derruida y constatar que no quedaba nada de los 4.200 palos de café y dos mil matas de plátano que sembró durante varios años y que abandonó con dolor en 1999.
El campesino recuerda que los enfrentamientos entre los grupos paramilitares, las guerrillas y el Ejército se volvieron tan intensos y frecuentes que esparcieron el miedo finca por finca y despoblaron las veredas.
"Llegó un momento en que las balaceras eran casi diarias, podían comenzar en la noche y seguir hasta la mañana y entonces uno ya no podía salir a trabajar la tierra, que es lo que me gusta a mí", recordó Eufrasio. Como él, unos 20 mil habitantes se desplazaron de este municipio.
Tras abandonar su finca se fue a Estados Unidos donde trabajó 8 años como electricista y luego regresó a Medellín hasta llegar, de nuevo, a San Carlos porque "nunca me amañé en la ciudad y el año pasado me regresé a mi tierra porque no cambio el campo por nada".
La reparación
En el acto realizado ayer en el coliseo de una escuela de San Carlos, un grupo de desplazados recibió las cartas de indemnización por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas. "Hoy estamos formalizando las primeras 260 hectáreas a familias que abandonaron sus tierras por la violencia, que es el tipo de desplazamiento que imperó en el Oriente antioqueño y por eso el mayor apoyo consiste en acompañamiento para el retorno", indicó Ricardo Sabogal, director de la Unidad de Restitución de Tierras.
Estas víctimas, que retornaron en los últimos cuatro años a sus predios, la mayoría por su propia cuenta, tienen ahora derecho a subsidios de vivienda, condonación de deudas, abonos, semillas, seguridad alimentaria y apoyo para proyectos productivos.
Gracias a esta ayuda Eufrasio Valencia se ilusiona con sembrar 12 mil palos de plátano en su finca. "El plátano bien producido da ganancia y lo pienso vender en Medellín".
Sigue retorno masivo
La directora de la Unidad de Reparación a Víctimas, Paula Gaviria, al entregar las cartas de indemnización, explicó que de esta forma se reconoce "el sufrimiento que padecieron y que no se pueden borrar tantas heridas, por eso la reparación integral busca ayudar a las víctimas a seguir adelante con su proyecto de vida".
La alcaldesa de San Carlos, María Patricia Giraldo, aseguró que hasta ahora retornaron 12.300 personas, correspondientes a unas 3.200 familias, de un total estimado de 20.000 habitantes que abandonaron este municipio por la violencia entre 1998 y 2005.
El retorno se da de forma continua, motivado por la seguridad de la región que hace más de 10 años se convirtió en una de las más conflictivas del país. "Solo este año han vuelto unas mil personas, cerca de 200 familias, y por eso requerimos mucho acompañamiento porque llegan con necesidad de vivienda, alimentación y proyectos productivos", indicó Giraldo.
Otro motivo para que sus antiguos habitantes regresen es el desminado humanitario, que consiguió que San Carlos fuera declarado como el primer municipio libre de sospecha de minas antipersonal.
A finales de este año o principios de 2014 deben sumarse a este logro Granada y San Francisco.