Histórico

San Valentín tenía novia

28 de febrero de 2011

No se trata de un chisme con carácter histórico, es una verdad conocida desde el siglo tercero cuando san Valentín fue martirizado por los romanos en aquella persecución contra los cristianos bien documentada y con detalles sobrecogedores. Con san Valentín arranca la celebración amorosa que termina en cartas, flores y poemas que intercambian los enamorados. Y otrora especialmente con las cartas, como aquella que el santo enviara el día anterior a su muerte a su novia, una joven discípula suya.

Puede extrañar un tanto eso de que un santo tenga novia y que pocas horas antes de morir se despida en una sentida esquela donde al final el enamorado escribe: de tu Valentín. A mí, particularmente, no me extraña porque si alguien conoce la dimensión del amor, o la extradimensión, es quien ande cercano a la santidad. Hablo del amor y no de otras arandelas ordinarias que suelen cargar a las relaciones y a las mismas palabras.

En todo caso debemos a san Valentín que haya seguido haciendo la historia escrita desde Grecia con Eros para luego llegar a Roma con su regordete Cupido y su pequeño arco experto en lanzar besos. Hay más datos sobre el día de san Valentín, 14 de febrero, entre ellos el no saber por qué en el santoral no aparece san Valentín, el novio mártir, sino que ponen a san Cirilo y san Metodio. ¿Existía en ese tiempo lo que hoy en fútbol se llama la banca?

PAUSA. Cásate... no se casó mi madre que era una santa.

SANTO. No hay sino un día de san Valentín en el año y por eso creo que debo extenderme un poco en esa historia que tiene el fondo del amor, suprema actividad del alma y del espíritu. Antes de nuestro santo había celebraciones amorosas en otros países, como el año de unión entre jóvenes para saber cómo iría a "ser la cosa", y la Iglesia quiso cambiar esa práctica peligrosa para los enamorados y se fue derivando de lo solamente mundano hacia el campo del respeto y del amor verdadero.

Se ha dicho que la fiesta o la celebración correspondía a los tiempos en que se apareaban las aves, pero eso más bien parece un cuento de la historia que a la postre también se nutre de mentiras, inventos, suposiciones y chismes perdurables y a veces con un delicioso sabor. Aparte de lo dicho en párrafos anteriores debo hacer alusión al altísimo servicio del enamorado san Valentín que con una sola carta a su novia logró que los floristeros colombianos se pusieran las botas vendiendo sus productos en mercados internacionales.

Es bueno recordarles a los compatriotas que una sola rosa colombiana o ecuatoriana, cuesta en el mercado de Hong Kong o Taiwán, la altísima suma, para nosotros, de veinte mil pesos colombianos. Y con semejantes precios, a los cultivadores creo que no se les ha ocurrido levantar un busto modesto a san Valentín, que sigue siendo uno de los pioneros de la economía colombiana.

Si estoy equivocado, les ruego que me rectifiquen, en nombre de san Valentín, "En nombre de la rosa" y de su autor Umberto Eco.