Santiago es graduado en Pony
Sabe jugar de todo y no le enseñaron nada. Se maneja igual de bien con una pelota de fútbol, así como con un balón de baloncesto o una raqueta en tenis de mesa. Santiago Orozco ya quemó la etapa del Ponyfútbol, ahora va por la del Ponybaloncesto.
Este joven deportista es protagonista de una de esas historias raras. Hace dos años debutó en el torneo de fútbol organizada por la Corporación Deportiva Los Paisitas, jugando como volante del equipo de Los Naranjos, de Itagüí. Un año después repitió, esta vez con el múlticampeón Envigado.
Hoy, con un uniforme sin mangas, es uno de los integrantes del Salazar y Herrera-La América, equipo que interviene en el Ponybaloncesto.
"Juego fútbol desde chiquito, como muchos. Pero en mi familia hay tradición de baloncesto, entonces también juego eso", dice Santiago, de tan solo 13 años.
El año pasado clasificó en los dos deportes, pero siguió con Envigado en el fútbol, y dejó a EBA Talentos en el baloncesto. Esta vez, como ya se salía de la edad para la Marte 1, eligió el torneo de la pelota naranja, que se disputa en el coliseo Óscar López de Itagüí.
Que no haya dudas. Orozco no es de esos gigantones zagueros centrales de fútbol, que puede ser poste en baloncesto. Todo lo contrario. Su metro y medio de estatura lo hace uno de los más pequeños en el deporte de la canasta.
"En fútbol juego como volante de creación y me va bien, tengo gol. Hice seis goles en los dos torneos, cuatro en el último con Envigado. Y en baloncesto estoy como armador, porque hay gente muy grande en el equipo y en el torneo", sostiene el pequeño Santiago, quien vive en san Cristóbal y estudia en el Centro Bucarely, también de ese corregimiento.
Su mamá, Claudia Fernández, jugadora del viejo básquet hace varios años, dice que ni lo entiende. "Juega bien muchas cosas y nadie le ha enseñado. Así es en tenis de mesa, natación y hasta jugando billar", recuerda su madre, quien acompañada por la tía Miryam se encargaron de inculcarle el baloncesto a Santiago, quien además tuvo a una prima, Melissa Zea, como participante en los Ponybaloncestos de los dos años anteriores.
Ahora en básquet, mantiene el número 11 que usó en su primer Pony. Hoy pasa sus días entre su entrenamientos con Arco Zaragoza (fútbol) y el Salazar y Herrera (baloncesto). ¿Y qué pasa en las clases de Educación Física?... "Ah, todavía escojo los partidos de fútbol".