Seis guardianes del Inpec fueron sancionados por tortura
La Procuraduría General de la Nación destituyó a seis funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) por torturar a un recluso en la cárcel de Calarcá, Quindío.
La decisión del Ministerio Público inhabilita por 15 años para ejercer cargos públicos a los cabos José Arbey Quintero Castrillón y Jorge Hernán García Bermúdez.
La decisión cobija además a los dragoniantes Jorge Barrientos Giraldo, Jorge Enrique Molina Rojas, Jesús Ochoa González y Norberto Agudelo Ossa, quienes el 14 de enero de 2003 torturaron en tres momentos diferentes al interno José Arturo Lara Lloreda, quien finalmente murió.
Los hechos se registraron en el Centro Carcelario y Penitenciario Peñas Blancas de Calarcá (Quindío), donde el preso purgaba una pena de 27 años y 4 meses de prisión por el delito de homicidio agravado.
De acuerdo con la investigación, el recluso que meses atrás había sido intervenido quirúrgicamente en su región abdominal, recibió una primera golpiza a las 10:30 de la mañana por negarse a ser traslado de patio; otra a las 3:20 p.m. cuando era regresado a su celda, y otro ataque por parte de los guardias cuando era conducido a una diligencia.
Esto motivó que fuera llevado al Hospital de Calarcá, donde falleció. A pesar de todo el pliego de cargos, sustento del fallo, se proponía que los investigados fueran sancionados también por homicidio, para la Procuraduría no fue posible determinar ese hecho con claridad.