"Ser actor no es trabajar en TV"
Ramiro Meneses regresó a la TV. Estuvo nueve años tras las cámaras, como director. Actúa en El día de la suerte, de RCN.
Lejos en el tiempo está Rodrigo D. Pero aún hay quien lo identifica con ese papel de baterista desadaptado de los barrios de Medellín. Se formó como actor ante las cámaras, se pasó un tiempo a la dirección y ahora regresó con su doble papel de Domingo y Reinaldo en El día de la suerte.
¿Por qué tanto tiempo fuera de la televisión?
"No estaba fuera, estaba detrás de las cámaras, más interesado en dirigir que en actuar. Fue un periodo de nueve años en el que me clavé a conocer del tema, a aprenderlos, a darle mi toque".
¿Y qué lo convenció de parar allí y volver a actuar?
"Primero, la historia. Es muy buena, muy bonita, muy dolorosa, también. Segundo, la gente con la que iba a trabajar. Tercero, que fuera un poco sui generis, porque yo no grabé en ningún momento con los otros actores de las otras líneas. Eso fue un riesgo que me llamó la atención, que me pareció bueno tomarlo".
No es la primera vez que hace comedia. ¿Qué es lo bueno de este género?
"El drama. Cuando se tiene una comedia cómica, tienes humor. Pero cuando hay drama fuerte, doloroso o desgarrador, lo que tienes es ironía. Y la ironía se convierte en un componente totalmente cómico. Se pasa del negro al azucarado, un humor bien particular, porque la gente ve la escena y se ríe, pero lo que está sucediendo es un drama sorprendente".
Tiene dos personajes en El día de la suerte ¿Ramiro Meneses tiene más de Domingo o de Reinaldo?
"Por igual. Hay momento en el cual los dos se intercambian y Domingo pasa a ser Reinaldo y viceversa".
El tema de la novela pasa por el dinero. ¿El dinero hace la felicidad o, como dice Manolito Goreiro, tiene maña para parecérsele?
"Ayuda a que estés contento, más no feliz. Claro que depende lo que para cada quién sea la felicidad, porque hay gente que se hace matar por un peso, por una felicidad efímera".
Con tanto actor que sale de reality y de concurso ¿cómo ve el panorama de la actuación en Colombia?
"La actuación en general es muy buena. Pero ser actor no es trabajar en televisión. Si uno logra entender ese principio se da cuenta de que hay muchos actores con formación, pero la televisión permite que ciertos actores con disciplina trabajen junto a otros sin tanta formación o con algunos que solamente son personas ambiciosas".
¿Pero tenemos buenos actores?
"Sí, pero en la televisión nos vamos a encontrar con pelmazos también, que caben perfectamente dentro una industria que necesita vender algunos productos. El hecho de que se llegue a la televisión no te pone el rótulo de actor y te lo digo yo, que vengo de Rodrigo D., pero que me pasé muchos años estudiando después de salir de esa película".
Ahora que habla de Rodrigo D, esa película que retrató los barrios de Medellín de los 80 ¿cómo ve el asunto de las narconovelas en la televisión?
"Es un tema complicado. Porque si bien Víctor abrió una caja de Pandora, no me sorprende la falta de creatividad de la gente para continuar una especie de formato. Venimos contando la misma historia desde hace más de 20 años.
Pero también es entendible: cuántas películas sobre la Segunda Guerra Mundial no se han hecho, o sobre la mafia italiana.
La gente encuentra una veta y por ahí se quieren ir todos. El reto está en que exista alguien que se vaya por otro lado".