SOBRE ESTRUCTURAS E INFRAESTRUCTURAS
Estación Calidad, palabra que viene del latín qualitas y del griego kalé-kalós, que significa lo que es hermoso, siendo lo hermoso lo que está en orden y por ello puede ser entendido y diferenciado. La calidad fue el término que marcó la ingeniería del siglo XX llegando al concepto de calidad total. Con esto se quiso decir que la razón de algo estaría completa debido a que se había cumplido con cada paso y material de manera exacta. Pero esa calidad perdió normatividad en la medida en que se buscaron más beneficios y cubrimiento del mercado y, al cumplir con metas y tiempos (índices de gestión) inflados, se desmadró en cuestión de técnicas, materiales y operaciones. Hacer más con menos, poniendo la forma por encima del contenido (lo objetual) condujo a que muchos productos perdieran el orden que los construía y, ese faltante, se cubrió con operaciones financieras, estrategias de marketing y publicidad que, a falta de beneficio concreto que anunciar, promovió deseos.
En términos de ingeniería civil y arquitectura, la estructura es aquello que habla de la distribución y orden de las partes de un edificio. Y la infraestructura se define como aquello que la sostiene y está bajo el nivel del suelo. Los ingenieros romanos, pragmáticos, construyeron sus obras con el criterio de la permanencia en el tiempo y en cuestión de estructuras e infraestructuras todavía se conservan muchos de sus edificios, a pesar de las guerras y los bombardeos. Es claro que la ingeniería civil (de civitas, ciudad) no solo construye y une ciudades sino que es el mayor símbolo de civilización de un pueblo. De aquí que el eslogan de la Facultad de Minas de Medellín fuera Trabajo y Rectitud, indicando con ello que eran morales, inteligentes y hasta filósofos y escritores, como bien los hubo.
Pero los tiempos han cambiado para mal y criterios fuertes y serios (avalados por la historia) se han ido cubriendo de moho y orín, representando con ello el desgaste de materiales y la falta de mantenimiento ético y científico concerniente a las disciplinas que representan. Y algo le pasa también a la inteligencia, pues se llega a creer que algo da más de lo que puede y que arriesgando se acierta, algo que carece de lógica, en especial cuando se trata de ciencias duras como las matemáticas y la física, en las que no hay juego sino cálculo. Pero si hay codicia, si antes que la obra está el negocio, si la corrupción todo lo toca y mueve, lo más elemental es que la obra se caiga, pues está sostenida en conceptos de oportunidades y no de construcciones. Ah, y todo indica que la montaña está resentida.
Acotación: Las ciudades que se construyen en altura necesitan terrenos planos y poco filtrados por las corrientes de agua. Esto lo saben los grandes ingenieros, pero aún así se cuidan de llenar la totalidad de un espacio, pues saben que la tierra tiene memoria y tiende a volver a lo que fue: resiliencia se llama esto en física. Conatus, en la filosofía de Spinoza.