Sorpresa en diseño y recorrido
El DS5 complementa esta familia de autos de Citroen. Elegancia y deportividad en su manejo.
Con un diseño bastante audaz, tanto en su silueta exterior como su configuración interna, muy apropiada de las ideas de la aviación, que aunque lo hacen ver robusto, su desarrollo dinámico es fluido y ágil.
Ya los primeros trazos de lo que sería el DS5 los había dejado ver Citroen en el prototipo C-Sport Lounge que la marca francesa venía desarrollando desde hace casi diez años (se presentó el concepto por primera vez en 2005, y luego actualizado en 2012)
De todo un poco
Así es el Citroen DS5. No es fácil clasificarlo. Una SUV camioneta chica, SUV, o sedán de lujo. Está llena de detalles y curiosidades como el bocel cromado que va desde las lámparas delanteras bordeando el capó hasta la parte media de las ventanillas que van por delante del marco de la puerta delantera, y en forma de sable o búmeran.
También su techo panorámico divido en tres secciones que se pueden descubrir de manera independiente hace parte de esas sorpresas que el auto trae a sus ocupantes.
Está dotado de un conjunto luminoso que tanto adelante como atrás está integrado con base en un sistema led que le da mayor fiabilidad y también remarca su presencia con el diseño de las lámparas.
Cuando su conductor y los demás ocupantes acceden al interior del modelo se encuentran con un desarrollo también innovador. Un habitáculo íntegramente específico inspirado en la aeronáutica: techo cockpit, head-up display color, amplias consolas centrales altas y bajas que integran toggle switches.
Es uno de los pocos vehículos en los que la promesa de cinco plazas se cumple sin mayores incomodidades para sus ocupantes.
Y no olvida el espacio para el equipaje con un maletero amplio para las necesidades de un grupo familiar, uno de los segmentos objetivos de este tipo de vehículos.
Sin embargo, el acceso a ese maletero se complica un poco por la altura del portón y su boca un poco estrecha para algunos objetos pesados o anchos, que se deben manipular con cuidado para no causar daños al auto o al mismo elemento a cargar.
Rodar más que competente
Pero si de sorpresas se trata, el comportamiento dinámico del vehículo es una de las más atractivas, porque pese a esa apariencia y la segmentación como un carro para un conductor más ejecutivo, la respuesta de su 1.6 litros con turbo es gratificante.
Turbo que gestiona la respuesta de la máquina desde poco antes de las dos mil revoluciones y que le permite un rodar fluido. Este es un motor desarrollado en conjunto con la alemana BMW.
Su propulsor se acompaña con la gestión de una caja automática de seis marchas que se siente compensada y bien relacionada para la topografía local.
Además, una dirección electro-hidraúlica que es precisa y firme en su respuesta, y una suspensión más rígida de lo esperado, pero sin incomodar, lo que le dan un buen agarre sobre la vía.
Un detalle de cuidado para las vías nuestras es su distancia de despeje del asfalto al piso del carro, que puede ocasionar que en algunos resaltos o accesos se golpee en sus bajos, por lo que en estas situaciones es bueno andar con cuidado
Cómodo, funcional y también atractivo desde el diseño. Una mezcla que hace que el DS5 no pase desapercibido cuando rueda.