Sudán del Sur acepta dialogar
Cediendo a la presión internacional, el gobierno de Sudán del Sur aceptó dialogar con el ejército rebelde e intentarle poner fin a la guerra civil que se vive en el país desde el 15 de diciembre. Miles de desplazados encendieron la alerta global por el recrudecimiento de las condiciones de vida en la naciente república.
El sábado, el presidente de E.U., Barack Obama, instó a la nación africana a que concentre sus esfuerzos en estabilizar la situación dentro de sus fronteras, de lo contrario estará amenazado el "duro proceso de independencia" que Sudán del Sur sigue llevando a cabo. Obama advirtió incluso que, de continuar el conflicto, esto "resultará en el fin del prolongado apoyo de los E.U. y la comunidad internacional".
Si la presión internacional de organismos como la ONU ya era alta, con la intercesión de E.U. Sudán del Sur no tiene más que acceder a la posibilidad de diálogo para estabilizar su situación. Así lo reconoció a Efe el ministro de Exteriores de dicho país, Barnaba Benjamin, aseverando que aceptan negociar "de forma inmediata y sin condiciones" con los rebeldes para encontrar una solución.
Obama cree que es la única forma posible de solucionar la situación: negociar. "Es urgente respaldar los esfuerzos para resolver las diferencias en Sudán del Sur a través del diálogo. El conflicto solo puede ser resuelto por medio de negociaciones pacíficas", dijo.
Desde hace dos semanas, más de 34.000 desplazados han salido desde las zonas en conflicto y buscan refugio en zonas seguras de la ONU, donde además consiguen la comida que no encontraban en ninguna otra parte y abrigo en el desértico país. El mundo espera pronto una solución al preocupante conflicto antes de que deje más muertos y afectados.