Histórico

También mataron a Chelo

ESTE LÍDER JUVENIL y artista del hip hop fue acribillado a bala la noche del jueves. Hacía parte de la red Élite de la Comuna 13. Su muerte se suma a las de Colacho y Andrés Medina, otros dos jóvenes del hip hop acribillados.

06 de agosto de 2010

El 24 de agosto del año pasado fue Enrique Pacheco Marmolejo (Colacho), hace un mes cayó el joven Andrés Felipe Medina Palacio y el jueves la víctima fue Marcelo Pimienta Sánchez, acribillado a bala en una esquina del barrio El Coco.

Por él lloraban ayer centenares de jóvenes artistas del hip hop de la comuna 13, que no le hallan explicación al crimen, pues era, como Colacho y Andrés Felipe, un muchacho sano, dedicado a la música, a dar lo mejor de sus nobles pensamientos en cada verso que escribía, en cada estrofa que rapeaba.

"Él era un monstruo, un caballo", comentaban algunos de sus amigos y compañeros de la red Élite, que mueve el hip hop en la zona, un total de 17 grupos de los que hace parte Esk-lones, el de Marcelo.

Un caballo, en el lenguaje cifrado de esta cultura musical, es aquel que se gana las batallas en la improvisación. Y a ese grado llegó Chelo. Otro compañero lo definió como "el gallo más bravo, a lo bien que sí...".

Pero tal vez por eso murió: por ser de los más duros para proponer más arte y nada de armas, para pregonar más canto y menos muertes, para reclamar más justicia y menos hambre.

MC-Chelo (su nombre artístico) llevaba muchos años trabajando el hip hop. A su alrededor, muchos muchachos y niños de esta comuna aprendieron las líricas irreverentes y contrarias a esa guerra que algunos libran entre callejones y esquinas.

"Fue un duro, con eso lo digo todo", comentaba otro muchacho sentado en un andén de San Javier, con la cabeza hundida entre sus rodillas y a un puntico del llanto.

¿Móviles y autores?
Poco se conoce de la manera cómo sucedieron los hechos. La Policía lo reporta como asesinado a bala en la carrera 84 con calle 47EE.

Sus amigos, muy confusos, dicen que cerca de la medianoche del jueves se oyeron unos disparos. Al rato supieron que la víctima había sido quien menos se imaginaban: Marcelo, de 23 años, y con quien habían compartido años de trabajo musical y muchas de las cosas cotidianas que disfrutan los pelados: bailes, risas, una charla en la esquina.

Dicen que Chelo subía para su casa con su hermano luego de asistir a un encuentro cultural, que en el camino paró a saludar unas amigas y en esos instantes el sicario llegó hasta él y disparó.

Leidy Johanna Padierna, su novia hace 6 años y madre de su hijito "Pipe", llora y dice que lo extrañará siempre, "porque era un soñador como todos estos jóvenes".

Su anhelo era irse a vivir juntos y darle un hogar a "Pipe". Dice que nunca borrará de su corazón la manera como él la miraba y le juraba amor.

En su memoria, ayer se hizo un plantón en la cancha de San Javier. Estuvieron cientos de hoppers de la red Élite. Los grupos musicales y culturales emitieron un comunicado de rechazo. En él dicen lo siguiente:

"Con el dolor, la tristeza y nuestro aliento de resistencia no violenta, repudiamos el crimen de Chelo e invitamos a la Administración Municipal y las instancias pertinentes a que diseñen estrategias para proteger la vida de los y las jóvenes artistas y miembros de organizaciones juveniles".

¿Hasta cuándo tendrán que seguir enterrando a sus amigos? Era la pregunta de ayer, mientras lloraban por Chelo y miraban con tristeza a su pequeño "Pipe", un huérfano más de esta violencia sin sentido.