Toma en Nairobi se zanjó con al menos 72 muertos
El asalto al centro comercial terminó ayer con 72 muertos. La información de las instituciones públicas genera inquietudes.
Después de cuatro días de asedio por parte del Ejército de Kenia, la ocupación del centro comercial de Nairobi asaltado el pasado sábado por islamistas concluyó ayer con un balance de al menos 72 muertos, pero todo apunta a que la cifra final será mayor.
En una alocución televisada a la nación, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, declaró el fin de la peor acción terrorista que ha golpeado al país desde el atentado de 1998 contra la Embajada de Estados Unidos en Nairobi, en el que fallecieron más de 200 personas.
"Hemos avergonzado y derrotado a nuestros atacantes", afirmó Kenyatta con semblante serio, al subrayar que la toma del edificio se zanjó con "cinco terroristas muertos" y que las pérdidas provocadas por el ataque han sido "inmensas".
El jefe de Estado precisó que, aparte de cinco asaltantes, perdieron la vida 61 civiles y seis soldados kenianos, al tiempo que 62, de las 175 personas que resultaron heridas, continúan hospitalizadas.
Tres pisos del centro comercial Westgate, ubicado al norte del centro de la capital, se desplomaron durante las operaciones de las fuerzas de seguridad para reducir a los terroristas y todavía hay cuerpos sepultados entre los escombros, entre ellos algunos de los asaltantes.
El mandatario indicó que once sospechosos han sido detenidos en relación con el ataque, iniciado el pasado sábado por la milicia radical islámica somalí Al Shabab con el lanzamiento de granadas y disparos contra clientes y empleados de las tiendas.
Sin embargo, la información de las instituciones públicas kenianas sobre el ataque terrorista a un centro comercial de Nairobi ha generado enormes dudas de credibilidad, por la contradicción entre las distintas fuentes y la aparente falta de coincidencia con la realidad.
El caso más llamativo, sin duda, fue el de la enorme columna de humo negro que durante dos días estuvo saliendo del tejado del edificio.
La versión oficial es que se trataba de un incendio provocado por los terroristas para intentar distraer a los soldados y tratar de escapar.
Lo cierto es que, segundos antes de que apareciera el humo, periodistas instalados en un centro religioso próximo pudieron oír tres potentes explosiones procedentes del interior del edificio asaltado por la milicia somalí Al Shabab.