Histórico

Trabajar por menos del mínimo

La twittercrónica visitó algunos trabajadores informales que son una muestra de los millones de colombianos que subsisten con menos de un salario mínimo mensual.

03 de enero de 2013

El proceso para definir el aumento en el salario mínimo despierta cada año reacciones encontradas, sin embargo, los $22.800 de aumento para el 2013 afectan apenas al 5,7 por ciento de los trabajadores colombianos, mientras que otros diez millones, cerca del 50 por ciento tienen ingresos inferiores.

La twittercrónica recorrió los lugares de trabajo de algunas personas que, debido a la informalidad de sus actividades, se preocupan poco por el aumento de los salarios. Para ellos no tienen trascendencia las discusiones que sostienen Gobierno, gremios y sindicatos sobre las implicaciones del incremento en la economía nacional y en la vida de los trabajadores. Pues son estos últimos quienes deben acomodar gastos y necesidades a sus ingresos mensuales.

La mayoría de ellos coínciden en que a veces deben asumir deudas para pagar sus obligaciones cuando sus ingresos no son suficientes. Mary Holguín, vendedora de frutas en la Plaza de la América, asegura que "cuando la plata no alcanza se puede buscar un préstamo en el banco o en un pagadiario".

Además, trabajadores informales como ella enfrentan la dificultad de cubrir sus gastos con ingresos que varían de mes a mes por factores como el clima o la posibilidad de ocupar un lugar en el espacio público.

A pesar de esa inestabilidad, ese grupo de trabajadores cuenta en las estadísticas como personas ocupadas.

Por otra parte, se suma la situación de quienes cuentan con un empleador formal pero no reciben un salario acorde con lo dispuesto en la ley.

Frente a este tema, Jorge Mauricio Gaviria, director territorial del Ministerio de Trabajo, asegura que a nivel regional "se adelantan campañas de sensibilización con los empleadores para que los derechos de los trabajadores sean respetados". Sin embargo, las políticas de formalización no han sidotan efectivas pues durante 2012 el número de personas subempleadas aumentó un 7,9 por ciento con respecto al año anterior.