Tras Honduras, Cementos Argos tiene caja para hacer más compras
Presidente de la multilatina antioqueña habla sobre compra de 232 millones de euros en Honduras.
México, Ecuador, Guyana, Costa Rica... en cualquiera de estos países podría estar la siguiente inversión de Cementos Argos por dos razones básicas: tiene la caja disponible, al contar con buena parte de los 880 millones de dólares recogidos en la emisión de acciones preferenciales en mayo pasado. Y en esas latitudes hay activos de la multinacional francesa Lafarge que está en etapa de desinversiones.
Justamente, esta gigante del sector cerró la venta de sus activos en Honduras por 232 millones de euros (305 millones de dólares o 590.000 millones de pesos de hoy) con Argos, operación anunciada ayer simultáneamente en París y Medellín.
De paso, la transacción dejó a esta multilatina de origen antioqueño con 53,3 por ciento de Cementos Honduras que, a su vez, controla el 54 por ciento del mercado nacional y tiene 189 empleados directos y 400 más indirectos.
Este territorio centroamericano es el número doce a donde llega Cementos Argos en un plan de expansión que empezó en 1998 por Venezuela, que hoy la tiene como la quinta mayor productora de cemento en América Latina y la tercera productora de concreto en Estados Unidos, país que comenzó a ‘colonizar’ desde 2005, por el suroeste.
Ahora bien, la compra en Honduras también implica un aumentó en 8 por ciento de su capacidad total instalada, que ya alcanza los 17 millones de toneladas métricas. Asimismo, se sumarán 189 trabajadores que tiene la nueva operación a los 10.400 colaboradores de la cementera.
Sobre cómo se ‘cocinó este negocio, las expectativas con la nueva filial hondureña y las potencialidades de ese mercado, el presidente de Cementos Argos, Jorge Mario Velásquez Jaramillo, habló ayer con El Colombiano.
¿Cómo fue la génesis del negocio con Lafarge?
"Básicamente, hicimos una emisión de acciones para mirar opciones de crecimiento. Nos dedicamos a mapear distintas alternativas en Estados Unidos, Centro y Suramérica. En este caso particular surge de una relación muy franca, transparente y con credibilidad que construimos con Lafarge, pues ya habíamos negociado los activos que adquirimos en Estados Unidos (junio de 2011). Además conocíamos que Lafarge estaba desinvirtiendo para replantear su apalancamiento".
Pero, ¿quién llamó a quién?
"Nos encontramos (risas). Esto se hizo sin banca de inversión, por mutuo acuerdo. Empezamos a evaluar el activo a finales de mayo, aunque ya lo conocíamos bien y negociamos relativamente rápido".
¿Para cuándo está finiquitado el acuerdo de venta?
"Esperamos que en unos dos meses podamos estar completando la operación, luego de que se surtan las respectivas aprobaciones de las autoridades regulatorias locales".
¿Por qué es estratégica esta adquisición en Honduras?
"Es una operación relevante porque su Ebitda (flujo operativo de caja) fue el año pasado de 66 millones de dólares, un 15 por ciento del Ebitda de Argos. Asimismo, incorpora 1,3 millones de toneladas de cemento, es la primera planta cementera integrada para nuestra regional de Centroamérica y El Caribe, y potenciará su Ebitda a 180 millones de dólares".
¿Es caro o barato pagar 232 millones de euros por el 53,3%?
"Se compra muy bien comprada. Para medir la potencia de la adquisición, el medidor relevante es el múltiplo de valor del ciento por ciento de la compañía, que es de 434 millones de euros, sobre Ebitda y nos da que es 8,6 veces. Es un múltiplo muy bueno".
¿Es parte de la estrategia ganar una mayor participación accionaria?
"No hay ningún compromiso contractual y ahora nos sentimos muy cómodos con tener socios locales de calidad como los que hay en Honduras (el Instituto de Previsión Militar)".
¿Atiende solo a Honduras?
"Por ahora, solo atiende al mercado local, donde la cadena de distribución comercial es un 94 por ciento en sacos".
¿A dónde quiere llevar la compañía que asume Argos?
"A fortalecer su participación de mercado, queremos ver a un jugador líder que aporta y ayude al país a crecer. Solo el 23 por ciento de vías nacionales tiene pavimentos rígidos, también hay que ayudar a migrar de una venta mayoritaria de sacos de cementos hacia una mayor industrialización (a granel). El consumo per cápita de cemento es bajo, solo de 191 kilos, cuando la media en América Latina es de 252 kilos (y en Colombia, el promedio es de 225 kilos por persona al año)".
Con todo, Argos queda con más caja para otras adquisiciones en la región...
"Esta es una región donde hay muchos verdes (señala un mapa con la presencia de Argos en 12 territorios) pero aún hay más alternativas y oportunidades por explorar. Seguimos buscando economías en crecimiento, con consumos relativamente bajos y con necesidad del desarrollo de infraestructura. Ahora bien, lo que hace atractivo posibles nuevas adquisiciones es poder interconectar esos activos con nuestras operaciones actuales para poder generar sinergias".
¿Y hay opciones concretas a la vista?
"A hoy, aún no, pero tenemos analizadas y mapeadas muchas, esperemos a ver (...) No quisiera especular por ahora. Lo cierto es que aún tenemos una cantidad importante de recursos de inversión para continuar creciendo".