Tres cometas se acercan a la Tierra
Este año podría ser el año de los cometas, viajeros incesantes que llegan de lejanos rincones y que podrían deparar un espectáculo inolvidable. De hecho de uno de ellos, el ISON, se ha dicho, quizás con un poco de apresuramiento, que podría ser el cometa del siglo.
Pero no es el único. El PanStarrs podría ser visible a simple vista en marzo y a fines de ese mes el Lemmon también podría estar brillando en el cielo.
Estos viajeros espaciales no han sido vistos antes por ningún humano moderno. El Lemmon tiene un ciclo de 11.000 años y el ISON muchísimo mayor: proviene de la nube de Oort, un cinturón de rocas, cometas y polvo espacial en los confines del Sistema Solar.
Aunque los cometas son como los gatos, según el reconocido astrónomo David Levy, pues tienen cola y son impredecibles, la esperanza para los aficionados es que este año sí sea especial para esos llamativos objetos.
Esta es una descripción de los ilustres visitantes espaciales:
El PanStarrs, de acuerdo con EarthSky, fue descubierto en junio de 2011 por el telescopio que le dio su nombre. En octubre pasado se pudo estimar que su coma (atmósfera que rodea el núcleo) tenía una longitud de unos 120.000 kilómetros. Algunos creen que en marzo podría ser tan brillante como Venus, lo que permitiría verlo sin necesidad de ayuda óptica. El 5 de marzo estará a unos 165 millones de kilómetros de nosotros y unos días después pasará a solo 45 millones de kilómetros del Sol. Se espera que sea muy brillante y que comience a desvanecerse en abril conforme se aleja hacia su lugar de origen. Proviene de la nube de Oort, tardando 110.000 años en su recorrido, por lo que solo podrían volver a verlo los humanos del futuro.
El cometa Lemmon, de acuerdo con el sitio SpaceWeather, tiene un periodo de 11.000 años. En marzo podría ser visible si sigue comportándose como hasta ahora, que ha venido aumentando de brillo aunque aún solo se puede ver con instrumentos de buena capacidad. En marzo se acercará al Sol tanto como Venus lo está y será visible en el hemisferio sur ese mes y en el norte desde abril.
ISON podría ser la gran estrella del año y de lo que va corrido del siglo. Fue descubierto tan solo en septiembre de 2012 por astrónomos rusos y deriva su nombre del programa para el cual trabajan. El 28 de noviembre de este año esa bola de nieve sucia, como le dice la Nasa, pasará a solo 1 millón de kilómetros del Sol. Si sobrevive, como lo hizo el cometa Lovevoy hace pocos años, será inolvidable: se podría ver incluso a plena luz del día.
El resplandor del cometa sugiere que se encuentra expulsando gas y polvo desde un núcleo muy grande, de 1 a 10 kilómetros, según Matthews Knight del Observatorio Lowell.
“Es de hecho muy brillante para ser un objeto que se encuentra a tan extrema distancia (por la órbita de Júpiter)” expresó Karl Battams, del Naval Research Lab.
Los cometas siguen una órbita alrededor del Sol. Están constituidos por hielo, polvo y rocas. Provienen de dos regiones: el cinturón de Kuiper más allá de la órbita de Neptuno, y la nube de Oort, que se encuentra mucho más allá.