Un acuerdo, pero con Uribe
TRAS LAS ÚLTIMAS liberaciones y declaraciones oficiales, revivió la posibilidad de un acuerdo humanitario entre el Gobierno y las Farc.
La posibilidad de lograr un acuerdo humanitario, que permita regresar a la libertad a los secuestrados, parece estar caminando. La idea es concertarlo con el presidente Álvaro Uribe antes de que se terminen sus últimos 127 días de Gobierno.
La iniciativa es impulsada por el movimiento de Colombianas y Colombianos por la Paz -liderado por la senadora Piedad Córdoba- que después de la liberación del soldado Josué Daniel Calvo y del sargento Pablo Emilio Moncayo ratificó su papel como principal mediador con la guerrilla de las Farc.
Si bien a lo largo de sus casi ocho años de Gobierno el presidente Uribe se ha negado a dialogar con este grupo al margen de la ley, la semana pasada abrió las puertas a una salida negociada del conflicto y dejó en claro su voluntad de paz. Es por esta razón que la sociedad civil se sigue inclinando por alcanzar un acuerdo antes de que llegue un nuevo gobernante.
Algunos integrantes del movimiento, que inició desde el 2008 un diálogo epistolar con las Farc, explican por qué con Álvaro Uribe "sería mucho más fácil" hablar de paz, al tiempo que hacen un llamado a todos los candidatos presidenciales para que incluyan este tema dentro de sus agendas de campaña.
Inamovibles superados
El recién elegido Representante a la Cámara por Bogotá y Presidente del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, Iván Cepeda, resalta los pasos que recientemente han dado Gobierno y Farc en la consecución del acuerdo humanitario.
Impedimentos como el despeje de los municipios de Florida y Pradera, y el cese obligatorio y definitivo de hostilidades, hacían que en el pasado los intentos por dialogar fracasaran. Ahora han sido superados y apenas quedan unos "mínimos" que están siendo estudiados por ambas partes.
Que los guerrilleros liberados no vuelvan a las filas de las Farc, así como el canje entre secuestrados y ex integrantes de este grupo presos en los Estados Unidos, son algunas de las condiciones que aún son estudiadas.
"Venimos de un proceso muy difícil, antes se había llegado a un punto de inamovibles que mantuvo el acuerdo en un punto cero. Sin embargo, ahora hemos logrado que cedan y ni el Gobierno habla de cese, ni la guerrilla de despeje", señala.
En este camino, asegura Cepeda, han sido fundamentales las liberaciones unilaterales que ha hecho el grupo guerrillero. "Esto ha desminado el camino de desconfianza que tenía el Gobierno", agrega.
En el más reciente comunicado de las Farc, leído por la senadora Córdoba el día de la liberación de Moncayo, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", (jefe máximo del grupo guerrillero) reitera que ya "el camino quedó desbrozado para el inmediato canje de prisioneros de guerra".
Asegura que el acuerdo es la única forma viable para que, "sin menoscabo de integridad física, regresen a la libertad los prisioneros que están en la selva. Lo mismo que los guerrilleros presos en Colombia y en los Estados Unidos".
Acuerdo con Uribe
Así las cosas, con algunos puntos de discusión superados, el camino parece más fácil. Según la senadora liberal, lo único que hace falta es sentarse a la mesa para iniciar el diálogo.
Desde esta misma semana inició la búsqueda de una reunión con el presidente Uribe, con quien discutirá cómo, cuándo y dónde, se puede dar inicio al acuerdo.
La idea de hablar antes de que se termine el actual Gobierno obedece a que con un nuevo presidente se podría retroceder en los puntos ya avanzados. Así lo explica la presidenta de Asfamipaz, Marleny Orjuela.
"La meta es dejar todo concreto durante los próximo 120 ó 127 días de mandato (?) no hay que echar en saco roto los progresos obtenidos", explica Orjuela.
Aunque es obvio que antes de 127 días no será posible culminar ningún proceso de diálogo, el objetivo es dejarlo iniciado.
Por esta razón cada uno de los Colombianos por la Paz les ha insistido a los candidatos presidenciales incluir este tema en sus agendas de campaña.
Otra señal de que la posibilidad está abierta fue la declaración del presidente Uribe, en respuesta a las palabras de monseñor Leonardo Gómez Serna, tras la liberación del soldado Josué Daniel Calvo. El prelado aseguró que las Farc le manifestaron su intención de concretar un acuerdo humanitario.
"El Gobierno ha facilitado liberaciones, ha hecho rescates y no se opone al acuerdo humanitario siempre y cuando el acuerdo humanitario no sea para devolverles delincuentes a las Farc", aseguró ese mismo día el mandatario.
Mediadores
Lo que ya se tiene estipulado es el número de personas que podrían participar en la mesa de diálogo. El grupo estaría compuesto por dos delegados del Gobierno, dos del secretariado de la guerrilla y la Iglesia Católica.
Por parte de las Farc, los designados podrían ser Luciano Marín, alias "Iván Márquez" y Benito Cabrera, alias "Fabián Ramírez". Ambos del secretariado de la guerrilla. Se desconoce aún quiénes podrían representar al Gobierno Colombiano.
En cuanto a la participación de un delegado extranjero, tampoco hay nada concreto. Mientras las Farc han hecho un llamado a los gobiernos interesados "en una solución política al conflicto social y armado colombiano", la senadora liberal ha dicho que ese punto "debe ser analizado y discutido tranquilamente" con el primer mandatario.
Lo cierto es que de llegar a existir colaboración extranjera, deberá provenir de un gobierno cercano a Colombia, es decir de los afectos de Uribe. "Tiene que ser alguien que le hable al oído al presidente (Uribe), porque allí se necesita gente de confianza", explica Córdoba, quien justamente este martes anunció que viajará a Europa para buscar apoyo.
En Latinoamérica no se descarta que puedan participar los presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, o el de Costa Rica, Leonel Fernández.