¿Un cable a La Romera?
Por la finca La Romera corren cusumbos, ardillas y gurres, silban mirlos y vuelan mariposas multicolores y otras aves de alegres cantos. La vida se siente en su plenitud y un aire fresco golpea el rostro y alborota las melenas, "es una delicia estar aquí", comenta Mariluz Osorio, una jovencita que llegó hasta la casa de los mayordomos ubicada en mitad del morro, donde vive su tía.
La chica reside en el barrio 12 de Octubre, de Medellín, y con 21 años nunca había subido a esta reserva ecológica a cinco minutos del casco urbano de Sabaneta. Enseñada a vivir entre miles de casas a las que se llega subiendo largas y empinadas escalas, se dejó tentar por la naturaleza y se fue unos días donde su familiar. El jueves estaba feliz mientras saboreaba un tinto.
"Me parece muy bonita y fresca, para gozarla es mejor subir a pie", decía.
Lorena Quintero, de 17 años, le da un valor inmenso a este predio, considerado reserva ecoturística ambiental de Sabaneta, según el Plan de Ordenamiento Territorial.
"Esto hay que cuidarlo, es hermoso y aunque viví en el pueblo, llevo un año acá y me siento feliz", dice la joven montada en un caballo en el que baja a la parte urbana.
Gladys Díaz, quien cuida la reserva con su esposo hace pocas semanas, aclara que su función es mantener la finca limpia y estar atenta a cómo se comportan los visitantes, que llegan por decenas a acampar o a contemplar el paisaje y disfrutar del aire.
"Uno que otro arroja basura, pero por lo general la gente sabe respetar, son caminantes que aman la naturaleza y saben tratarla", apunta la señora.
En discusión
De este gran lote de 182 hectáreas, que hace parte del Parque Central de Antioquia, se surte de agua casi todo Sabaneta. Es una reserva que la municipalidad ha cuidado con esmero, de la mano con el Área Metropolitana y Corantioquia.
Incluso, en este momento se están sembrando miles de árboles para conservar y recuperar sus nacimientos de agua. El responsable es Carlos Mauricio García, técnico forestal, quien siente que "esto antes lo están cuidando, es una maravilla desde la que se divisa todo el Valle de Aburrá", repite.
Estos días se ha polemizado sobre la posibilidad de que se construya un cable aéreo para que la comunidad del Valle de Aburrá tenga acceso al predio, pues además de que no es muy conocido, sólo se puede llegar por una empinada carretera, mitad pavimentada y el resto trocha, por lo que sólo los privilegiados lo logran.
En un cabildo abierto reciente se planteó la posibilidad de que a futuro se construya un cable aéreo que lleve allí a todo el que ame la naturaleza, también a discapacitados, personas de la tercera edad y gente con limitaciones, que también tienen derecho a gozar La Romera. Y esto disparó las alarmas de ambientalistas y un sector del Concejo.
Juan Daniel Cuartas Franco, secretario de Planeación, afirma que no hay que temer. Que en el momento no existe un proyecto específico sino una idea que es compatible con lo que las autoridades ambientales han dispuesto para la reserva.
"El cable aéreo, está probado, es el medio más amigable con el medio ambiente, no contamina porque usa energía eléctrica y requiere una intervención mínima para desarrollarse", explica.
Y pone como ejemplos el cable que llegará al parque Arví y el de Jericó, que sube al cerro Las Nubes. Hay concejales que en la discusión del POT no ven claro lo que se piensa hacer y por eso se oponen al cable. Otros apoyan la idea (ver nota anexa).
En el fondo, lo importante es la transparencia del debate. Y que el mismo conduzca a que este patrimonio de Antioquia lo disfrutemos todos. Subir a La Romera es un bálsamo para el espíritu. Y nadie debería privarse de gozarlo.