Un chapuzón para recuperar las fuerzas
Los rostros reflejaban el cansancio por el esfuerzo de la víspera y por las pocas horas de descanso tras la celebración que, para muchos de ellos, se prolongó porque no pudieron conciliar el sueño.
Uno a uno llegaron ayer los jugadores del Medellín a la cancha de Sofasa, donde estaban citados para la recuperación a partir de las 10:00 de la mañana.
Aunque en todos se notaba alegría por la clasificación a la final y el optimismo por lo que se viene frente al América, no hubo algarabía. La emoción se quedó el miércoles en el Atanasio Girardot. El hoy dice que es tiempo para recuperar fuerzas y luego enfrentar con lo mejor al rival que también reservará a sus figuras para los duelos definitivos.
En el Poderoso DIM hay madurez y mesura, pero eso no quita que el arquero Aldo Bobadilla deje salir sonrisas que en él son escasas. La ocasión lo amerita. Ese ambiente alegre se notó en todo su esplendor cuando el plantel se metió a la piscina de Sofasa y en especial en el momento en que el técnico Santiago Escobar, el asistente Leonel Álvarez y el preparador físico William Villa reunieron en un círculo a los jugadores para departir un rato.
Despojados de sus camisetas, futbolistas como Juan Carlos Quintero, Ómar Pérez, Diego Álvarez y Danilson Córdoba dejaron ver sus gustos por los tatuajes. Los nombres de los seres queridos, las imágenes religiosas y hasta los escudos de los clubes de sus orígenes quedaron impregnados para siempre en sus cuerpos.
Después de atender con orden la indicación de Villa en una clase corta de hidroterapia, los finalistas de la Copa Mustang II conversaron y tuvieron tiempo para hacer bromas, pues de manos de Choronta, Quintero y Daniel Sanabria, el preparador físico Villa fue a dar al agua con todo y guayos. Este profesional de la Educación Física, que completa cinco finales (dos títulos con el DIM y uno con Cali), con la serenidad de siempre, solo atinó a sonreír y aprovechó para mostrarles a los muchachos su buen estilo al nadar.
Mientras ellos departían y gozaban, Juan Esteban Ortiz hacía fisioterapia y entre muecas de dolor esperaba la tarde para hacerse una ecografía y conocer así su real estado. Los demás, que madrugaron, resposaban tras un exigente trabajo en el que Sachi Escobar definió la delegación que irá a Ibagué y en la que los elegidos fueron los inicialistas David Andrade, César Quintero, Juan David Muriel, Elkin Mosquera, Ormedis Madera, Danilson Córdoba, Jaime Castrillón, Iván Corredor, William Arboleda, Rafael Castillo y Carlos Hidalgo, y los suplentes Sergio Avellaneda, Alejandro Vasco, Ayron del Valle, Johan Arenas y Róger Cañas.