Histórico

Un mensaje para ti

26 de noviembre de 2009

Amigo, amiga: Te conozco desde siempre, con tu individualidad, con tus cualidades y defectos, con tus ilusiones y desesperanzas; con tus luchas y caídas, con tus ideales, tus sueños, tus rencores y amarguras, con tus deseos de ser mejor. Así te acepto como persona humana y así te amo.

Te busco. ¿Me buscas? Tal vez sin saberlo me buscas cuando buscas algo o a alguien que dé sentido a tu vida, que te comprenda, que te ame. Me encuentras al despertar de cada día: en tu camino a la universidad, en el gamín que duerme en un recodo de la acera, con periódicos que cubren su pobreza, su abandono y su soledad. En la lluvia que refresca la tierra, en el sol que ilumina y nos da calor; en el pájaro y en la flor. En todo lo que es vida porque Yo soy el autor de la vida. Búscame a tu lado porque siempre estoy contigo. Búscame en tu propio corazón.

¿Por qué tienes la cara adusta si eres imagen mía? Tienes dos ojos maravillosos para ver el mundo que te rodea y ver los ojos de las personas que amas. Tienes dos brazos fuertes y dos piernas ágiles que te llevan por el camino. Puedes escuchar las clases en la universidad donde estudias; escuchar la voz de tus amigos y la música que alegra tu juventud; puedes escuchar la voz del universo que a veces es quejido y a veces es canto, alabanza o grito. Tu cuerpo todo es equilibrio y vitalidad.

Allí, muy dentro de ti, no sabes dónde ni cómo, está tu espíritu que es la vida: "alma creada por Dios a su imagen y semejanza". Te creé para el amor y la felicidad; eres un miembro de mi Cuerpo Místico y adquiriste un compromiso al que debes ser fiel: vivir como hijo mío, dando testimonio ante quienes no me conocen o me han olvidado. Yo te he escogido y no puedes fallarme. No rechaces mi elección.

¿Qué significa ser mi testigo? Significa vivir al estilo mío. Soy Camino, Verdad y Vida, Luz y Salvación: Soy Amor. Así como eres: un joven, una joven que estudia, que se divierte, que busca el amor y da amistad; que se compadece del mendigo y con una moneda, una palabra y una sonrisa, mitiga su tristeza. Así, pero dando más amor que es aceptación, comprensión y perdón. Así, siempre agradecido con Dios y con la vida. Así quiero que seas.

¿Sabes que a Pablo lo tumbé de su caballo y lo dejé ciego porque me perseguía y yo quería que fuera mi amigo, mi apóstol, y que al ver de nuevo, con nueva luz, se viera transformado y convertido? ¿Qué quieres que haga a ti? Porque hace mucho te busco y te espero y tú no escuchas mi llamada y te haces el sordo y el ciego... ¿No me sientes cada día y a cada paso cerca de ti, cuando protejo tu vida y permito que regreses cada noche después de las clases o después de tus diversiones y salidas? Cuando despiertas cada día y puedes empezar de nuevo la jornada y sentir que estás vivo, soy Yo quien te concede ese don de la vida. No lo desaproveches, no lo derroches.

Habrá también para ti un último día y nos encontraremos cara a cara. Quiero que ese día sea de felicidad para ti porque hayas sido mi amigo.

Te conozco con tu nombre propio y te repito que te amo. No necesitas ir lejos para encontrarme: estoy dentro de ti y sólo tienes que decirme: quiero. Dilo ya y Yo te ayudaré.

Quédate un ratico en silencio y piensa en Mí. Espero tu respuesta? Tú sabes Quién soy.