Histórico

Un primer día sin traumas

Las instituciones educativas buscan métodos para que el estudiante recién llegado se adapte sin problemas.

26 de agosto de 2013

¿A quién no le pasó que al cambiar de colegio lo tildaran de nuevo?

Nos sentíamos aislados y con pocos amigos mientras nos acoplábamos al lugar, a los compañeros y a la metodología de enseñanza.

Ahora, las instituciones educativas tienen entre sus métodos la sensibilización, la adaptación y la socialización como una manera de evitar que el chico nuevo se sienta mal y deserte del colegio.

Decisiones
Antes de ingresar a la institución, el nuevo estudiante debe conocer bien el lugar donde ingresará a continuar con sus estudios y observar el ambiente donde se desenvolverá con sus compañeros y docentes.

Este es un consejo que entrega el Ministerio de Educación Nacional, pues puede pasar que lo ofrecido no resulte atractivo para papás o para los niños.

Al salón se le advierte desde una semana antes que viene alguien más a hacer parte del grupo. Para que se preparen y lo conozcan, se les entregan fotos, buscando que lo hagan sentir bien y no lo ataquen con preguntas. Recibirlo con cariño pero sin atosigarlo.

En esta labor de iniciación y adaptación, el profesor tiene gran protagonismo como también lo tienen los estudiantes.

La docente del Colegio San José de la Salle, Libia Patricia Vallejo aseguró que en la primera etapa el diálogo con el estudiante y los papás es decisivo para conocer parte de su comportamiento y permite un impacto positivo y agradable.

"El estudiante conoce la planta física y fortalece sus habilidades sociales en el contacto con los demás estudiantes y docentes", precisó Vallejo.

A los profesores se les indica que no le digan "nuevo" al chico o chica, sino que le hablen desde su nombre.

Y aunque llegan a un grupo que va un poco adelantado a lo que estaba aprendiendo en la institución anterior, la idea es que con algunas asesorías y nivelaciones el nuevo estudiante esté a la par de sus compañeros.

Nuevos amigos
Ahora bien, cuando llega el momento del primer descanso en el colegio nuevo, sin aún conocer a nadie, el estudiante novato seguramente se sienta en un lugar solo mientras los demás hablan, comen y se divierten con sus amigos.

Aquella solitaria escena sería cosa del pasado con ayuda de otro método como el que usa el Colegio Antares.

Su vicerrector Ricardo Ortega manifestó que en esos casos, con ayuda de un apadrinamiento apoyado por estudiantes antiguos, se acompaña al alumno mientras termina su acoplamiento. De esa manera no se sentirá solo y conocerá amigos.

Así pues, los estudiantes nuevos nunca van a volverse a sentir excluidos, todo con ayuda de maestros y compañeros.