Un Refugio lleno de historias

Allí hay historias increíbles como la de Juliet Muriel Buurlton de Moorhead. Que estuvo en la Segunda Guerra Mundial y se desempeñó siete años en la Fuerza Aérea. Hace 20 años se encuentra en el Refugio Bernarda Uribe de Restrepo, un lugar para ancianos ubicado en el municipio de Envigado.

Juliet es de Inglaterra, en su juventud recorrió todo el mundo, fue amiga de la amante de Gardel, en el ejército no pudo pilotear, pero más adelante logró manejar una avioneta chiquita, se casó dos veces, su primer esposo, argentino, murió en un accidente y luego se casó con su vecino y por cosas del destino terminó viviendo en Colombia. Tuvo una hija que vive en el país y un hijo que está en Miami.

Anita es otra mujer muy especial. Es la encargada del ropero y vive muy orgullosa de él. Allí junto con dos personas más, se arregla y guarda la ropa de caridad para los ancianos que lo necesitan.

"Es una mujer muy activa, y le gusta colaborar con todo lo que resulte para hacer", cuenta Gloria Patricia Montoya, directora administrativa del Refugio.

También está Doña Alicia Correa de Briceño una mujer bastante lúcida y organizada, que vive feliz en aquel lugar. "Qué más puede pedir uno a está edad, para mí esto es como un hotel cinco estrellas, me la paso de maravilla. Hace dos años estoy acá, con la atención y la compañía no me he aburrido ni un solo día", manifestó.

Además aprovecha para declamar una poesía que ella escribió: "Esta vida es un largo camino, de alegría, tristeza y soledad, y la parte más difícil es cuando uno llega a la tercera edad. Que comienzan las dolencias y la triste soledad mendigando compañía para tener con quién conversar. Pero casi a nadie le gusta la charla de una vieja desmemoriada e incoherente al final".

En el Refugio hay miles de historias por contar. Como la vida de ellas, hay muchas más.