Histórico

Un sendero para poner a volar las cometas

TERRAZAS, MIRADORES Y paisajes invitan a la contemplación de la ciudad. Hace parte del hilo conductor de las 21 obras del PUI de la comuna noroccidental.

24 de mayo de 2011

Leidy no ve la hora de que terminen las obras de recuperación del parque que está al frente de su casa y que hoy está encerrado por una lona verde. No sabe si es la ansiedad o que los trabajos están muy demorados, pero lo que sí espera es verlas y disfrutarlas muy pronto.

El proyecto hace parte de uno de los cuatro tramos que componen el sendero Las Cometas y se denomina, Rocaparque, para hacer alusión al tema de las rocas como parte de la simbología del cerro El Picacho.

Este tramo, al igual que el Balcón Urbano, el Bosque del Colegio y el Mirador Las Cometas, contempla la adecuación de terrazas y miradores desde donde se podrán observar las mejores panorámicas de la ciudad, bajo la sombra de frondosos árboles, conectados por un camino de jardines, adornado con follajes que invitarán a recorrerlo.

Son 8.000 metros de sendero ecológico que servirán de hilo conductor a las 21 obras que adelanta la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) contempladas dentro del Plan Urbano Integral (PUI) de la Noroocidental.

El sendero, que en otra etapa está proyectado desde el Parque Juanes hasta el Cerro El Picacho, tiene como objetivo unir dos puntos de encuentro muy importantes en la zona Noroccidental: las centralidades de los barrios Doce de Octubre y El Progreso N° 2, dos lugares a los que la comunidad acude para resolver asuntos de carácter administrativa.

Contará con andenes de fácil acceso para personas con movilidad reducida, mobiliario urbano: bancas e iluminación, con un renovado paisajismo representado en zonas verdes y senderos ecológicos con árboles de diferentes especies como Lomo de Caimán, Laurel de Bola, Aguacatillo, que embellecerán el entorno peatonal de la zona.

Aún sin terminar la obra, a Julio Arambia, habitante del sector hace 35 años, le parece que está quedando hermosa y siente una gran alegría.

"A esto le decían las escalas del cojo por lo disparejas que eran, pero ya da gusto caminar por ellas", expresa Julio con gran satisfacción, pues su casa está a un lado del sendero, y donde el frente era un rastrojo que fue limpiado, y aún sin ponerle el césped, como él dice, "es una belleza".

Y es que la obra, como lo certifica Humberto Cabrera, líder de la zona, pretende la renovación urbana de sus condiciones actuales de espacio público, a partir de la recuperación de zonas verdes, algunas utilizadas como botaderos de basuras.

También, resalta Humberto, que las obras le darán más estabilidad a los terrenos con los muros y las pilas que se están haciendo.

"La gente tiene que apropiarse de este espacio para conservarlo y cuidarlo como suyo", señala Humberto.

El sendero sirve de hogar y de paso a muchas especies de fauna, entre las que figuran algunas variedades de loros, colibríes, mariposas como la urania, así como lechuzas e iguanas, que encuentran allí el refugio perfecto.

Según la gerente general de la EDU, María Eugenia Ramos, en el desarrollo de la construcción se ha puesto especial empeño en preservar el hábitat de estas especies por parte de la Unidad Ambiental del PUI.