Un traslado de escultura ¿y de parque?
LA INICIATIVA QUE busca trasladar a la Plaza de la Libertad el busto del cubano Manuel del Socorro Rodríguez, que da nombre al Parque del Periodista, tiene inquietos a vecinos y visitantes del lugar. ¿Qué pasará con el sitio y cómo se llamará de ahora en adelante?
Solo falta el visto bueno del Concejo de Medellín para que el busto de Manuel del Socorro Rodríguez (1758-1819), el padre del periodismo en Colombia, sea trasladado del actual Parque del Periodista a la futura Plaza de la Libertad que se construye en el sector de La Alpujarra.
La iniciativa partió de los periodistas agremiados en el Club de la Prensa, el Cipa, Acord y Acopet, al considerar que el actual Parque del Periodista, con sus tribus urbanas y estigmas, no representa ni convoca al gremio.
Se pensó en la Plaza de la Libertad como un lugar más acorde y el gobernador Luis Alfredo Ramos no dudó en atender la solicitud.
Hace 15 días se presentaron los planos del nuevo Parque, que estaría listo en febrero de 2011 y que además del busto de don Manuel tendría una llama eterna (a gas) y una placa con los nombres de periodistas fallecidos.
"Ya se le pasó una carta al Concejo para que autorice ese traslado mediante acuerdo y será uno de los temas a tratar en las sesiones", señaló Juan Fernando Ortiz, gerente de Comunicaciones de la Gobernación.
La Alcaldía no se opone al proyecto. "Respetamos lo que decida el Concejo", dijo Luis Miguel Úsuga, secretario de Cultura Ciudadana.
Pero, ¿cómo se seguirá llamando el parque si la escultura no está? Es lo que se preguntan vecinos como Héctor Gómez, de la Academia Antioqueña de Historia.
En opinión de Úsuga, "estamos seguros de que el parque no va a ganar ni a perder nada con esta decisión. Los sitios los hacen las personas, es decir, el traslado de la escultura no significa que el parque se traslade también. Seguirá con las dinámicas propias de la gente que lo visita".
Para Juan Fernando Ospina, director del periódico Universo Centro , lo del nombre es lo de menos. "Sabemos que para mucha gente es molesto que allí se reúnan tantos jóvenes y que algunos fumen marihuana, lo que para nosotros no está mal. Lo que vemos mal es el abandono de las autoridades y que se lo tomen ciertos poderes. Y esos periodistas, en vez de promover una campaña para que se vuelva un lugar mejor, prefieren estar al lado del poder, en un lugar lleno de celadores que evitarán que la gente se apropie".