Veinte años cumplen estas cuchachas

Hace ya veinte años que aparecieron envueltas en pañoletas y metidas bajo un paraguas. No se cansan de rajar de medio mundo, sobre todo de los políticos... y de sus maridos Ananías y Perucho.

Anatolia del Niño Jesús Muñetón de Tuberquia, Tola, nacida en Yolombó; y su inseparable amiga Flor Maruja del Perpetuo Socorro Bustamante de Cataño, o sea Maruja y oriunda de Cañasgordas, celebran este 9 de febrero los 20 años de su primera aparición en público.

Ahí donde las ven tan lengüisueltas, el país les cabe en la cabeza y es por eso, por su buen humor, que se han hecho querer de todos los colombianos.

Lo primero es felicitarlas por los 20 años de ambas, aunque no aparenten esa edad. Parecen mayores y me disculpan...

"Llegó el humor? Mirá petacón: los 20 años es de habernos espuesto al público en un escenario? Claro que somos mayores? Tola es tan vieja que fue novia de Cosiaca? ¡Carcule!".

¿Cómo fue la primera aparición pública de Tola y Maruja hace 20 años?
"Nosotras aparecimos la primer vez el 9 de febrero de 1990, Día del Periodista, precisamente en la fiesta que les hizo la Gobernación de Antioquia a ustedes los cargaladrillos. De esa fiesta recordamos la impresión que nos dio ver a los periodistas detrás de los pasabocas, como si fueran persiguiendo la "chiva" del año.

Después el Águila Descalza nos prestó un fin de semana su sede de Laureles... y después nadie nos quería facilitar una sala hasta que apareció Paul Bardwell, el inolvidable director del Colombo, y nos acogió con mucho cariño".

¿Qué tiene de especial esa fecha para ustedes, que nunca pasaron por una facultad de periodismo y ni siquiera terminaron la primaria, pero hablan de todo?
"¿Nos estás diciendo ignorantas, o qué? Ve, langaruto: nosotras no terminamos primaria porque en ese tiempo era muy berriondo estudiar... No como ahora que cualquier entelerido puede hacer el bachiller y hasta el gobierno le paga cien mil pesos a los más "comunicativos"? En nuestra época había sapos solamente en biología".

¿Cómo van a celebrar?
"Nuestros maridos Ananías y Perucho nos convidaron pa celebrar en una fiesta swinger... Tenemos susto de que ese par de tósigos nos intercambien por dos sillas mecedoras... Y antecitos de eso nos van a llevar a una cena íntima en Kokoriko".

Recuerdo que al comienzo ustedes dos no se metían mucho con la política y hablaban más sobre lo cotidiano...
"También hablamos mucho de Uribe, pero siempre como viejas amigas... Uribe nos va a hacer mucha falta... No se quiere ir y ya lo estamos extrañando".

¿Por qué la gente quiere tanto a Tola y Maruja a pesar de lo habladoras que son?
"Por una cosita así de pirringa: decimos lo que pensamos, pero sin la intención de ofender a nadie? Nunca hablamos mal de la gente? A las matronas paisas nos encanta hablar, es un placer casi 'sesual', y de malas el que se enrede en la telaraña de nuestra conversación".

¿Las han madreado alguna vez por sus comentarios?
"Claro? Una vez pasamos junto a un punkero lleno de 'pircis', con un gancho atravesándole la nariz, y yo de pendeja me puse a decirle que ese vicio de clavarse carajadas se lo curaban con cupuntura".

¿Qué ha cambiado en el país en estos 20 años?
"Muchas cosas? Ya la gente no queda de encontrarse en las escalas del Coltejer sino en los centros comerciales. Ya los hinchas del DIM no sufren. Ya con los teléfonos cedulares una no se puede hacer negar. Ya las quinceañeras no piden viaje a San Andrés sino un par de Marías de silicona. La rellena de Tejelo es con tripa plástica. Con el bendito Internel no tiene una la dicha de que le llegue una carta de una hija ni la esperanza de que entre el sobre haiga un billete. Antes el verano era en verano? Vamos como quien dice: de jundillos pal estanco".

¿Dónde dejaron el trapito rojo de la máquina de moler que tanto mencionaban en Recórcholis de Teleantioquia?
"Yo de pendeja le presté a Maruja mi máquina de moler, que tenía el tornillo de la manigueta alcanzao y le tuve que poner un trapito que tenía pa mí mucho valor sentimental porque era un pedacito de terlete del primer pantalón largo de mi hijo Januario? Y esta almártaga me lo embolató? Le dejé de hablar varios días, pero toda Antioquia presionó pa que nos contentáramos?".

¿Qué ha pasado con Ananías y los demás familiares de ustedes?
"Ananías y Perucho, como todos los maridos de matrimonios ya desgastaos, se han vuelto un par de bultos, que de vez cuando tosen o escupen en el suelo o dejan escapar ventosidades involuntarias? Y en cuanto a los demás, ¿a usté qué le importa?".

¿Cuándo van a sacar el almanaque, los cuadernos o los paraguas marca Tola y Maruja?
"En eso no parecemos paisas, vos? Somos negadas pal negocio? Por ahí sacamos un café molido, muy bueno, pero nos quebramos? Parece que la falla estuvo en el eslogan: Café Tola y Maruja, el preferido en los velorios. También estamos pensando, ahora con la crisis de la salú, en que Maruja ponga inyecciones y yo reviso próstatas".

Ustedes han trabajado en Teleantioquia, en El Espectador, en el Canal Caracol... ¿a dónde quieren llegar?
"Queremos llegar al corazón de todos los colombianos? Y aprovechamos pa darle un abrazo a nuestros queridos paisanos? Fueron los antioqueños los que nos apoyaron desde el principio y gracias a sus aplausos y su cariño nos hemos mantenido y hemos llegado a lo que hemos llegado: A viejas. Aprovechamos pa saludar a Osvaldo Gómez, gerente de Confiar, el primero que nos apoyó".

¿Se han bogotanizado Tola y Maruja?
"Uno no deja de ser montañero jamás de los jamases? Viera usté cómo gozan los rolos oyéndonos el acento paisa y viéndonos moler pa las arepas? La nostalgia se pega más que chicle en alpargata: nada como la gente de Antioquia, tan formales, tan charros en la conversación?".

¿Les hace falta vivir en Medellín?
"No nos haga llorar que se nos riega la pestañilla? ¿Tiene un pañuelo, amigo periodista? Pero de los pañuelos de antes, los de tela? Muchas gracias? Me lo despega, por favor".