Histórico

¿Y si hubiera otros universos y un gusanito?

10 de junio de 2010

Que podemos tener gusanos dentro de nosotros, vaya y venga. Que serán los que descompondrán los cuerpos al morir, bien. Pero que vivamos dentro de un gusano... ¡Sáquenme de aquí! Qué horror.

Esto, que suena a película barata en nuestras monotemáticas salas de cine, nos podría estar sucediendo y sería una manera para explicar algunas leyes que no cuadran.

No es fácil de digerir, pero ¿se ha preguntado por qué el tiempo va en una dirección, desde el comienzo de nuestro universo en el Big Bang hasta nuestros días y seguirá hacia el futuro? En las teorías cabe la posibilidad de que corra en sentido contrario: al pasado, de lo cual no nos daríamos cuenta porque las memorias se borrarían en ese discurrir. O podría ser que del Big Bang para atrás, la flecha del tiempo se movería en sentido contrario en otro universo.

Este año ha sido pródigo en artículos y estudios sobre un asunto: no habría uno, sino varios o muchos universos, como burbujas en una jarra de cerveza. El multiverso.

Y dentro de tanta literatura, dentro de la cual el físico teórico Michiu Kaku, creador de una rama de la teoría de cuerdas, dedujo que una manera para que los humanos sobrevivan dentro de miles de millones de años, cuando el fin se acerque, sería pasar a otro universo con el uso de una poderosísima cantidad de energía, dentro de textos que van y vienen, Nikodem Poplawski, doctor en Física de la Universidad de Indiana, sugiere que nuestro universo estaría dentro de un agujero de gusano, figura que los supersticiosos usan para comunicarse con el más allá (llamada de larga distancia, supongo).

Estos agujeros, llamados puentes Einstein-Rosen, serían atajos a través del espacio-tiempo. Si nuestro universo residiera en el interior de un agujero negro que existiera en un universo mayor, se explicarían algunos fenómenos.

Hasta el borde de los enigmáticos agujeros negros, se puede ver la materia que cae. Pero ya adentro, ¿hacia dónde va? Podría ser que emergiera en alguna parte, en un agujero blanco, y eso permitiría que la línea del tiempo viajase en la otra dirección.

Lo que quizás suene complicado, es aún especulación. Y aunque como reportara Alejandro Jenkins en un artículo que fue carátula de Scientific American , todos los caminos conducen a una nueva Roma, la existencia de varios universos, cada uno quizás con leyes particulares, por lo que la propuesta de Kaku habría que tomarla con pinzas, el tema hace pensar. Según Jenkins, los modelos permiten formas de vida en esos universos, así la Física sea diferente. ¡No hemos encontrado más vida en nuestro universo, para buscarla en otros hipotéticos! Qué complicado es saber mucho. O pensar mucho, como hace carrera hoy.

Como no somos físicos cuánticos ni intérpretes de la teoría de cuerdas, la imaginación vuela.

¿Cómo vivirán en esos universos? ¿Estarán en la época de los dinosaurios o en la del anti-iPhone? ¿Llegará el día en que podamos trasladarnos a alguno o estamos confinados a vivir en este? ¿Quedarán allí el paraíso y las tinieblas? ¿Si muero en éste, nazco en otro? ¿Ninguno tiene futuro? ¿Si llega E. T. vendrá de este o de otro universo? Este gusano me está provocando náuseas.