Histórico

Yurupary lo lleva a destinos llenos de cultura

DE LA MANO de un doctor en arte, la Academia Yurupary lleva 20 años realizando viajes culturales al exterior. Se trata de recorridos previamente estudiados que ayudan a abrir mente y cuerpo. Ahora van para China y el Tíbet.

30 de enero de 2012

Primero fue la academia, especialmente el arte. Y de la mano de un experto como Carlos Arturo Fernández, doctor en Historia del Arte de la Universidad de Bolonia y docente, la Academia Yurupary decidió vivir la historia en vivo y en directo.

De esto hace 25 años, recuerdan María Victoria Franco de Siegert y Gloria María Uribe López, fundadoras de Yurupary, una institución educativa para el trabajo y desarrollo humano que nació en 1985 como un espacio académico abierto para aquellas personas interesadas por el saber. Y aunque tienen un programa de Guianza Turística, fue en el Humanidades y Artes donde nació la aventura por descubrir el mundo.

Ya son cerca de 300 los antioqueños que, de la mano de Carlos Arturo, María Victoria y Gloria María se han sorprendido, en vivo y en directo, no solo con la historia sino con la cultura.

"Tienen claro estos docentes que viajamos por motivos varios: por curiosidad, por aventura, para ampliar nuestros límites y por cultura general", como afirma Luz Gabriela Gómez, una de las felices turistas que ha hecho parte de estos tours especializados.

Ella agrega que le gusta viajar en grupo, "para reforzar nuestra capacidad conciliadora, para enriquecernos de los otros, para tomar buenas lecciones de tolerancia y respeto por la diferencia, para aprender que no somos el ombligo del mundo y para reconfirmar que nuestra verdad no es la verdad, sino solo una de las versiones".

Es importante anotar que a estos viajes, que este año llevarán a dos grupos a China y el Tíbet (20 de abril al 16 de mayo), y a Europa Oriental en septiembre, se puede inscribir cualquier persona y no necesariamente quienes estudien en Yurupary.

"Ciertamente son viajes culturales, pero cultura es algo muy grande: es arte, gastronomía, arquitectura, sociedad", precisa Carlos Arturo.

Agrega que para sacarle el máximo provecho a cada aventura, se realizan reuniones preparatorias, en total son 12 horas, "para que la gente llegue con la sensibilidad a flor de piel y le permita disfrutar cada destino".

Además de tener la mente abierta, estos tours culturales invitan a poner en práctica la tolerancia y a conjugar el verbo compartir.