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Estados Unidos, a la defensiva ante el caso de espionaje a Francia

Expertos cosideran, no obstante, que la dinámica de espiar a los aliados continuará igual y los franceses no se distanciarán.

Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.

25 de junio de 2015

Dudas y hasta cierta discordia se sembró en las relaciones diplomáticas de dos históricos e incondicionales aliados, Francia y E.U, al saberse que este último espió a los tres últimos presidentes galos: Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y Francois Hollande (actualmente en el cargo).

El escándalo tiene a ambas naciones o bien expresando dudas, como en el caso francés, o defendiéndose y comprometiéndose con dar fin al espionaje a aliados, como en el lado estadounidense. Precisamente, en una reacción airada, Francia exigió ayer a Estados Unidos una explicación por la vigilancia a los tres últimos mandatarios franceses y, sobre todo, conocer si mantiene las escuchas.

El ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, exigió a la embajadora de E.U. “respuestas rápidas sobre si las escuchas continúan”, y consideró “inaceptables estas prácticas, más aún viniendo de un país aliado como Estados Unidos”.

Mientras tanto, desde Washington no demoró una declaración para intentar frenar en algo las tensiones. La Casa Blanca informó, en un comunicado, que una vez el caso trascendió a medios internacionales, el presidente Obama llamó a su similar francés, Francois Hollande, para expresarle el “compromiso” de su nación en no continuar con las prácticas de espionaje a aliados desde 2013, año del escándalo de la NSA.

“El presidente reiteró que hemos cumplido con el compromiso que hicimos a nuestros homólogos franceses a finales de 2013 y que no estamos interviniendo y no vamos a intervenir las comunicaciones del presidente francés”, informa la nota.

La noticia trascendió en la noche del martes, cuando el diario “Libération” y la web “Médiapart” revelaron documentos obtenidos por Wikileaks que demuestran que Chirac, Sarkozy y Hollande fueron objeto de escuchas al menos desde 2006 hasta mayo de 2012.

Implicaciones

¿Entorpece este hecho las relaciones políticas y económicas entre ambos países? Para expertos consultados por EL COLOMBIANO, se trata, tal como en 2013, de indignacion momentánea de diplomáticos que en todo caso resolverán cualquier diferencia por debajo de la mesa, en un mundo de relaciones internacionales donde este tipo de espionaje es más habitual de lo que se cree.

“Es la misma historia de 2013, pero ya no se trata de la presidenta brasileña ni la canciller alemana, ahora los espiados son los mandatarios franceses. La información sobre estas prácticas salió fragmentada. Pero no es ninguna novedad, todos se espían y el único problema es que los descubran. Probablemente esto siga igual”, afirmó Juan David Escobar, director del Centro de Pensamiento Estratégico de la Universidad Eafit.

“Que E.U. espíe a sus aliados no es nada raro, y mucho menos a Francia, dado que le preocupa, entre otras cosas, su industria de armamento, que puede vender arsenal a clientes de riesgo como Rusia, China, mercenarios y ejércitos irregulares en distintos lugares del mundo. Es muy probable que esto sea objeto de espionaje”, coincidió por su parte Enrique Serrano, internacionalista y docente de la Universidad del Rosario.

Por tanto, en un contexto de espionaje generalizado, si bien los políticos se muestran indignados ante el tema, es muy posible que el caso quede en el olvido pronto para ambos gobiernos tras negociaciones.