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El arbitraje flechó a Mariana Quintero, su meta es dirigir en un Mundial de fútbol

Esta antioqueña de 25 años es madre, entrenadora personal y tecnóloga en Entrenamiento Deportivo. La Liga Femenina le ha permitido progresar.

Aprendiz de deportes. Apasionado por el periodismo deportivo, amante del café colombiano.

13 de mayo de 2023

Ser la primera mujer en dirigir una final femenina es motivo de orgullo para Mariana Quintero, árbitra de 25 años quien además de ejercer como juez es entrenadora personal y madre de Máximo, un bebé de dos meses.

Esta polifacética antioqueña inició en el silbato nacional a los 16 años, por influencia de Juan David Monsalve, su profesor de Educación Física y miembro de la Corporación Arbitral, Social y Deportiva de Antioquia (CASDA). Cuando Mariana cursaba el grado once en la Institución Educativa El Pedregal, él la invitó a uno de los cursos que realiza este colegio de jueces.

“En esa inducción me enamoré del arbitraje y decidí seguir explorando este campo”, relata.

En ese momento empezó a ejercer de lleno esa profesión y a capacitarse. Comenzó a adquirir experiencia en la Liga Antioqueña de Fútbol en el que pitó encuentros de las categorías sub-12 y sub-13, y en torneos como el Babyfútbol.

Cuando sus padres y hermanos se enteraron de que se iba a dedicar a este oficio, lo tomaron por sorpresa.

Al principio quisieron convencerla para que no lo hiciera, pero ella les explicó la pasión que sentía al impartir justicia en el terreno de juego: “Yo les dije que me quería dedicar a esto, al principio no se veían convencidos, pero después me acompañaban a los encuentros que dirigía”.

Incluso recuerda con risas que en uno de los partidos las personas le lanzaban insultos (madrazos) con sus padres presentes. Pero después se dieron cuenta de que era un gaje del oficio.

Al mismo tiempo en que impartía justicia, se preparaba como tecnóloga en Entrenamiento Deportivo del Sena y se graduó en 2018. Para complementar su sustento, ingresó a trabajar ese año como entrenadora en Smartfit, una de las redes de gimnasios más importantes del país.

Una vez adquirió nivel y experiencia en el arbitraje, dio su paso al profesionalismo en 2017. Hizo su debut en un juego de Liga femenina entre Orsomarso y Pasto, el 16 de abril de ese año.

En ese torneo empezó a mostrar un nivel sobresaliente, tanto así que fue llamada a dirigir en siete encuentros durante el campeonato.

Cuando la designaron para pitar en los cuadrangulares de ese torneo se puso un objetivo: dirigir en la final. Y así fue, la programaron para arbitrar la ida de Santa Fe-Cali (1-4) y se convirtió en la primera mujer en asumir dicha responsabilidad.

Según expertos arbitrales como la cuenta de Twitter VAR Central, lo hizo con determinación.

“Fue un día muy feliz para mí, de hecho no conocía el estadio El Campín y desde ese día se volvió un lugar especial. Al final fue difícil mantener el control del encuentro desde lo disciplinario, pero se hizo una buena presentación”.

Un regalo de Dios

Tras cerrar el año con broche de oro, inició el 2022 con la ilusión de evolucionar en el arbitraje nacional. Sin embargo, le tocó hacer un receso en su carrera porque se dio cuenta de que iba a ser madre: “Días antes de iniciar pretemporada me di cuenta de que estaba en embarazo y me dediqué a cuidarme”.

Con su esposo, Sergio Mejía, con el que llevaba un par de meses de haberse casado, tuvo a Máximo. “En ese tiempo me dediqué a mi hijo y a principio de año regresé a dirigir y recuperarme en lo físico”.

Detrás de nuevas metas

Este año no podrá dirigir porque no alcanzó a realizar pretemporada, pero se prepara en varios torneos aficionados.

En este momento la designan para pitar en la Copa Nosotras y Liga de Antioquia.

Y cursa el sexto semestre de Licenciatura en Entrenamiento Deportivo en la Universidad de San Buenaventura, pero su futuro lo ve en el silbato nacional.

En su relato, mientras se escucha cómo atiende a su bebé, se le nota el deseo por reaparecer en el profesionalismo, pues dice con plena seguridad que tiene metas por cumplir: “Quiero ser árbitra con escarapela FIFA y viajar por el mundo mientras ejerzo mi profesión”.

En cuanto a sus referentes, no titubea al responder que Wílmar Roldán, quien hace parte de su mismo colegio arbitral, uno de los mejores del país. En el ámbito internacional se inclina por el exárbitro italiano Pierluigi Colina.

Mientras estuvo inactiva hizo un balance del arbitraje colombiano, que ha tenido mayor protagonismo debido a la creación de la Liga Femenina hace seis años, y señala que ha habido un crecimiento exponencial, pero que aún se nota la diferencia con respecto a los hombres.

En cuanto a su nuevo rol como madre y sus dos profesiones (entrenadora y árbitra) señala que eso no es un problema: “Las mujeres estamos hechas para hacer de todo: árbitras, madres y entrenadoras deportivas”.

Además, invitó a todas las mujeres que quieren incursionar en el arbitraje para que “se animen a formar parte de esta oficio tan bonito”. Y a la par, a ser las mejores mamás del mundo.