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La historia de las fiestas en hoteles de Petro en campaña

La candidata Vicky Dávila publicó varios chats entre Day Vásquez y Nicolás Petro en 2021 y 2022 en la campaña presidencial. Allí se habla de excesos y mujeres, aparentemente víctimas de prostitución, que habrían ingresado a la habitación del entonces candidato. Petro Burgos lo negó pero EL COLOMBIANO tiene detalles de una fuente que presenció los hechos.

hace 2 horas

“¿Y las viejas están ahí? (...) esas viejas deben estar drogándose y toda vaina (...) se ve que son mujeres de la calle”. Estos son algunos de los apartados de las conversaciones entre Day Vásquez y Nicolás Petro Burgos que fueron publicadas por la precandidata presidencial Vicky Dávila este domingo.

Los chats fueron negados por el hijo del presidente, quien enfrenta un proceso por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, y los calificó de montaje. La historia no tiene que ver únicamente con unas conversaciones entre Vásquez y Petro, sino con otras fuentes que hablaron con EL COLOMBIANO y confirmaron lo que los chats narran.

Además, este diario confirmó directamente con Day Vásquez que los chats son reales. “Los entregué a la Fiscalía y yo tengo el teléfono en donde están en su chat las conversaciones originales”, dijo a este periódico. Confirmó que los hechos ocurrieron tal como se presentan en esos intercambios de mensajes de WhatsApp.

Los chats no son de un solo episodio. Ocurrieron durante 2021 y 2022, cuando el hoy presidente y los demás candidatos se encontraban recorriendo el país. El 25 de febrero de 2022, Petro se encontraba en Cartagena en un viaje por varios municipios de Bolívar. De esa visita hay un video en campaña en donde el presidente hizo un gran acto en la ciudad. “Gracias por su presencia aquí en esta inmensa manifestación en Cartagena, en donde hablamos de territorio, de la riqueza de un pueblo negro que se adueñe de su territorio. Aquí estamos en la Cartagena mulata, la Cartagena libertaria”, dijo el candidato en un discurso que duró una hora y doce minutos.

En ese viaje, Petro se alojó en un hotel en el Centro Histórico. Días antes, el entonces jefe de debate del candidato, Armando Benedetti, había llamado para organizar la logística del hospedaje para Petro y su equipo.

EL COLOMBIANO habló con dos personas que estuvieron allí y presenciaron hechos que se corroboran con los chats de esa fecha entre Vásquez y Petro.

“Ellos estaban por una noche en el hotel, pero quisieron quedarse una más porque él (Petro) no salió. Le dijeron a alguien del hotel que ofrecían pagar la reubicación de los otros huéspedes, pero el hotel les respondió que no se podía”, dice la persona que estuvo allí. Este periódico corroboró la relación de la fuente con los hechos y su presencia en ese hotel esa misma noche en Cartagena, pero por razones de seguridad protege su identidad.

Petro llegó al hotel, ingresó a su habitación y al otro día debía salir hacia Popayán a otro evento de campaña. Eso no ocurrió. Al hotel le habían solicitado que el desayuno estuviera servido muy temprano en la mañana y listo para todo el equipo del candidato. Pero cuando todo el personal del lugar esperaba de manera especial a Petro, este no llegó al desayuno. “Vimos cómo tuvieron que sacarlo de allí varios escoltas en la tarde. Supimos que le pidieron al hotel el hospedaje por una noche más, pero la dirección no lo autorizó”, agrega.

Lo más grave ocurrió cuando una persona administrativa solicitó ver qué había ocurrido en las cámaras de seguridad del hotel. Lo que vio, según dijo a este medio, fue a varias mujeres ingresando a la habitación del candidato durante la noche. Ellas salieron en la mañana y el candidato se habría quedado allí hasta la 4:00 de la tarde.

En los chats de Vásquez y Nicolás Petro se dice lo siguiente sobre esa fecha: “la gerente de esa vaina lo quiere sacar”, le cuenta Nicolás a Day. Esta última responde: “¿por qué?”. Y Petro contesta: “Ajá que eso no está permitido”.

Vásquez continúa: “es que no debieron dejarlo en ese hotel, debieron dejarlo en el Radisson. Bien o mal allá pasó todo la vez pasada y no se supo nada”. Petro sigue: “Sí, quién sabe quién será el dueño de esa vaina”. Luego, Vásquez le pregunta que si está con alguien, a lo que el hijo del presidente contesta: “Sí, como la vez pasada”.

Se refería a otro episodio en la misma ciudad en donde los chats dan cuenta del ingreso de mujeres que Vásquez calificó en los chats como “mujeres de la calle”. “Solo en la apariencia se les ve”, agregó. Este último cruce de mensajes ocurrió el 22 de octubre de 2021. Ese día el presidente se encontraba en la ciudad en un evento de campaña que había hecho en La Boquilla, al que asistieron alrededor de 5.000 personas.

La fuente aseguró que en los hechos de febrero de 2022 se presentaron problemas con la administración porque se dieron cuenta del ingreso no permitido de mujeres durante la noche. “A la habitación se le tuvo que hacer una limpieza profunda y hubo un problema porque se dieron cuenta del ingreso de mujeres. La política del hotel era de cero acompañantes. Ellos pidieron que no quedara registro del ingreso de esas mujeres”. En los chats aparece la mención de un coronel que cuidaba para entonces a Petro y era su jefe de seguridad. El coronel es William Castellanos.

“Nicolás Petro: Qué cagada toda esta vaina. Day Vásquez: ¿por qué el Coronel deja entrar a todas esas viejas? Nicolás Petro: No sé, yo creo que él se las consigue. Day Vásquez: Obvio”.

Castellanos sonó en su momento para ser embajador de Colombia en Australia en diciembre de 2022, pero su nombramiento se cayó. Recientemente fue llamado por la Fiscalía para que declarara por la entrega de 500 millones de pesos a la campaña de Petro por parte del contrabandista Papá Pitufo. Según el presidente, cuando se dieron cuenta de quién se trataba ordenaron regresar el dinero. Petro ahora ha dicho que Pitufo es aliado de la clase política tradicional y ha solicitado su extradición a Colombia desde Portugal, en donde se encuentra. Castellanos no volvió a sonar.

El presidente Petro publicó un trino refiriéndose a los chats. Aunque no negó los hechos dijo que se pretendía criminalizar una fiesta y señaló que la publicación se trataba de una revancha por la condena al expresidente Álvaro Uribe.