Director de Harta, Tyler Perry, enfrenta una demanda de 260 millones tras grave acusación agresión sexual
El actor Derek Dixon lo acusa de acoso, agresión física y represalias durante las grabaciones de The Oval y Ruthless, donde Perry habría, según la demanda, condicionado su trabajo a favores sexuales.
Tyler Perry, uno de los nombres más influyentes del cine y la televisión en Estados Unidos, ha sido demandado por 260 millones de dólares tras ser acusado de acoso y agresión sexual por el actor Derek Dixon, quien trabajó en sus producciones The Oval y Ruthless. La demanda fue interpuesta en Los Ángeles y plantea que Perry habría utilizado su posición de poder para establecer una dinámica “coercitiva y sexualmente explotadora”, prometiendo impulsar la carrera de Dixon a cambio de favores sexuales que, según el actor, rechazó reiteradamente.
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De acuerdo con los documentos judiciales citados por la BBC y otros medios, Dixon afirma que conoció a Perry en 2019, durante un evento de apertura de Tyler Perry Studios en Atlanta. A partir de ese encuentro, el director habría entablado contacto regular con él, enviándole mensajes con insinuaciones sexuales, acompañados de promesas laborales. Según el texto legal, “el Sr. Perry le dejó claro a Dixon que si lo ignoraba o no respondía a las insinuaciones sexuales, su personaje moriría en la siguiente temporada”, refiriéndose a su rol en la serie The Oval. En ese sentido, el actor sostiene que enfrentó acoso progresivo, agresiones físicas y represalias profesionales al rechazar los supuestos avances.
La acusación incluye un episodio particularmente grave: en enero de 2020, mientras se encontraban en una caravana de rodaje, Perry presuntamente interrogó a Dixon sobre sus preferencias sexuales, lo inmovilizó contra la pared y lo manoseó. Dixon asegura que se retiró del lugar inmediatamente y que, ante la continuidad del acoso, decidió abandonar su papel en The Oval y declinó una oferta para sumarse como guionista a otro proyecto. La demanda también menciona amenazas encubiertas respecto a la permanencia de su personaje en pantalla, condicionadas a su aceptación de las insinuaciones del director.
El equipo legal de Perry ha reaccionado con firmeza, desestimando por completo las acusaciones. Su abogado, Matthew Boyd, calificó la demanda como “una estafa” y declaró a la BBC que “se trata de un individuo que se acercó a Tyler Perry para lo que ahora parece ser nada más que una estafa”. En la misma línea, señaló que el cineasta “no se dejará presionar y confiamos en que estas acusaciones falsas de acoso fracasarán”.
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El caso ha provocado una fuerte repercusión pública, especialmente porque surge mientras la película Harta, dirigida por Perry, gana notoriedad por sus críticas al abandono institucional y las brechas en los sistemas de apoyo. Sin embargo, el debate en torno a la figura del director ha sido eclipsado por esta denuncia, que pone en entredicho no solo su conducta personal, sino también el uso de su influencia en la industria.