Cubana de Aviación bajo la lupa tras accidente
Las autoridades aeronáuticas internacionales intentan determinar las causas del siniestro del vuelo 972, en un Boeing 737 de más de 30 años de uso.
Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.
Justo después de despegar del aeropuerto José Martí de La Habana rumbo a la ciudad de Holguín, mientras se encontraba a altitud crucero, el Boeing 737-200 de Cubana de Aviación, con 113 personas a bordo, inexplicablemente se vino abajo.
Al cierre de esta edición, se reportan desde la isla 110 muertos —entre ellos cinco mexicanos y dos argentinos— por el accidente y 3 sobrevivientes. No obstante, se trata de uno de los incidentes más graves en lo que va del año, y la comunidad aeronáutica centró por tanto su atención en este para indagar causas.
Los detalles de momento son escasos, pero lo que se sabe es lo siguiente: la aeronave despegó a las 11:02 a.m, de ayer, y al poco tiempo se estrelló en las inmediaciones de la carretera que conduce de la capital al municipio de Boyeros.
Señales tempranas
Pero existen datos que ya son dicientes para los expertos. El principal de ellos, lo que se desprende de la matrícula de la aeronave: XA-UMQ. Se trata de un Boeing 737-200 —una de las gamas más rusticas de dicho avión—, que inició operaciones el 31 de mayo de 1988, en ese entonces propiedad de la estadounidense Southwest Airlines.
La aeronave pasó después por otras siete aerolíneas, antes de terminar en manos de la empresa mexicana Global Air, dedicada a vuelos charter o, como en este caso, a alquilar sus aviones a otras firmas por precios asequibles.
En opinión de Álvaro Sequera Duarte, doctor en Derecho Aeronáutico y asesor de la prevista Maestría en Derecho Aeroespacial de la Universidad de Santander, “esos aviones tienen por lo general problemas con las turbinas, dado su bajo empuje, de 14.000 libras. Ese doble trabajo que tiene esa turbina tan pequeña que usa el 737-200, sumado a la vejez y a las horas de vuelo de la aeronave, podrían ser un factor. Si no le hicieron un buen mantenimiento, podría darse además fatiga de material”.
Para Julio Consuegra, exjefe de Seguridad Aérea de la Aerocivil e instructor de vuelo de la Escuela JEC, aún es muy temprano para determinar qué hipótesis se pueden ir esbozando sobre las causas y los responsables. No obstante, un aspecto le llama la atención.
“El avión se estrelló prácticamente paralelo a la pista del aeropuerto, lo que puede indicar que, o sufrió un daño repentino que lo envió a tierra en pleno despegue con maniobra VOR (de giro), o intentó realizar un aterrizaje de emergencia y no alcanzó”, afirmó.
Respecto a la edad de la aeronave, aseguró que “con buen mantenimiento no sería este factor un problema”. Por lo que resta esperar qué determina la pesquisa y si la aerolínea local es responsable —completa 44 incidentes desde 1950, con 644 muertes—.