El tardío llamado de Michelle Bachelet sobre la crisis venezolana
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos indicó que una delegación viajará al país. La oposición pedía su visita desde octubre y el régimen la invitó en enero.
Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.
La crisis de Venezuela es un asunto de dualidades. Ayer, mientras la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, arremetía contra las sanciones al régimen de Nicolás Maduro, el gobierno de Estados Unidos anunció –por partida doble– más medidas que buscan asfixiarlo.
Comenzando por la ONU, este país fue el tema central durante la sesión número 40 del Consejo de Derechos Humanos. Bachelet, aunque aceptó que “la situación en Venezuela ilustra claramente la manera en que la violación de los derechos civiles y políticos, incluyendo la falta de respeto a las libertades fundamentales y a la independencia de instituciones claves, puede acentuar el declive de los derechos económicos y sociales”, indicó que las sanciones al régimen agravan la crisis.
Y mientras la alta comisionada refutaba el cerco contra el chavismo, el gobierno de Estados Unidos anunciaba más medidas. Mike Pence, vicepresidente, indicó que fueron anuladas las visas de 77 personas cercanas al gobierno, mientras que el asesor de seguridad nacional, John Bolton, aseguró que su país está listo para sancionar a las instituciones financieras extranjeras que faciliten “transacciones ilegítimas que beneficien a Maduro y a su red corrupta”.
Pero, ¿qué tanto afectan las sanciones norteamericanas a la gente? Robert NG, profesor de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Medellín, asegura que “las sanciones actuales poco llegarán al pueblo”. No se trata de un asunto contra la ciudadanía, sino que en el contexto actual “no hay una empresa que quiera llevar capitales al país mientras no haya una transición”. Y es que se trata de una nación cuya inflación ronda el 2.688.670 %, según indicó la Asamblea Nacional.
La omisión de Bachelet
En la sesión del Consejo de Derechos Humanos la comisionada también anunció que la próxima semana una delegación de la organización visitará el país. Sin embargo, “es poco lo que puede hacer el sistema universal de derechos humanos debido a que le corresponde un carácter más activo al sistema interamericano y lo que es cierto es que es un monitores tardío”, indicó el profesor de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional, Mauricio Reyes.
El propio presidente de Chile, Sebastián Piñera, a quien Bachelet le entregó el Palacio de la Moneda en dos ocasiones, la había llamado a cesar las “reflexiones y los diagnósticos” y buscar soluciones. Por su parte, la oposición pedía su pronunciamiento desde octubre del 2018, una voz que llegó cinco meses después, cuando el país lleva 43 días teniendo dos presidentes .