América Latina

Sombra de Rafael Correa pesará en segunda vuelta en Ecuador

El dirigente indígena Yaku Pérez podría dar la sorpresa y cambiar el panorama.

Periodista de la Universidad de Antioquia con estudios en escritura de guión de ficción y no ficción.

08 de febrero de 2021

Ecuador fue a las urnas el pasado domingo a elegir el presidente que deberá liderar la recuperación económica y el regreso a la normalidad tras una pandemia. Este lunes, sin que el conteo de votos terminara, una cosa estaba clara ya: en ese futuro tendrán espacio ideas y líderes de un pasado que se creía superado.

Andrés Arauz, el candidato de Unión por la Esperanza (Unes), apadrinado por el expresidente Rafael Correa, ganó la primera vuelta con el 32,17% de los votos (a corte del 84,98% de actas electorales computadas, según el Consejo Nacional Electoral ecuatoriano, CNE). Una diferencia de 13 puntos porcentuales sobre el segundo puesto, que solo se conocerá al final del conteo.

Un “fotofinish” entre Guillermo Lasso, líder del movimiento de centroderecha Creo, de corte conservador y liberal en lo económico; y Yaku Pérez, progresista y ecologista, por el Movimiento indígena de Unidad Plurinacional Pachakutik. El último corte le daba el triunfo a Pérez con un 19,88% de los votos, sobre Lasso, con 19,59%, una diferencia de apenas 29 décimas que ya lavantó suspicacias.

En una comparencia ante la prensa de su país, Pérez señaló la posibilidad de un fraude. “Se está confabulando un fraude (...) para impedir que nosotros lleguemos a la segunda vuelta”, dijo, pese a que ninguna autoridad electoral le ha dado validez a las acusaciones. La atención se concentra en el 13,47% de las actas que el CNE no ha computado porque presentan “novedad”. Una cifra que podría representar, según los candidatos, alrededor de 1,5 millones de votos ecuatorianos.

Pérez podría solicitar un reconteo total. En ese caso, sería el CNE el que debe decidir si acoge la propuesta, y de hacerlo, el resultado final se demoraría varios días más. Su directo competidor, Guillermo Lasso, aventuró este lunes, alrededor de las 4:15 p.m., que no se opondría a ella. “Nosotros no estamos planteando eso, tenemos confianza en que el proceso electoral se llevó de manera clara y transparente, pero en una actitud cordial no nos opondríamos en absoluto si el CNE lo decide”.

Ambos candidatos, en esquinas opuestas cuando se trata de su propuesta económica o ambiental, se encuentran en su rechazo a Rafael Correa. Pero es precisamente el candidato del expresidente, Andrés Arauz, el que ya espera seguro en la segunda vuelta (a llevarse a cabo el 14 de abril), con las posibilidades más amplias de llegar a la presidencia.

¿Un regreso al pasado?

“Es interesante, porque luego de un tiempo vemos el resurgimiento del capital político de Rafael Correa”, señala Simón Flórez, experto en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Eafit. Un capital golpeado en los últimos años.

El expresidente se mantiene autoexiliado en Bélgica después de una condena a 8 años de cárcel que dictó en su contra la justicia ecuatoriana en abril de 2020. “Si se materializa la victoria de Arauz, consolidará dos generaciones en los que su figura define la presidencia de Ecuador”, señala Rafael Piñeros, analista político de la Universidad Externado. El panorama de una segunda vuelta entre Arauz y Lasso enfrentaría dos fuerzas históricamente opuestas.

“Una disputa entre tradicionales y el modelo económico de izquierda de Correa, en un contexto donde ya se ha vista el resurgimiento de estos últimos, como en Argentina”, señala Flórez. Si por el contrario, Pérez da la sorpresa, el análisis cambia. Aunque pueda ser fácil, debido a su representación indígena, asociarlo a la izquierda, su postura es mucho más compleja.

Si algo comparte con Lasso es su rechazo frontal a Rafael Correa. De hecho, el líder indígena pasó varios días en la cárcel durante el último gobierno del expresidente por participar de protestas que rechazaban su reelección, manifestaciones que en ocasiones terminaron en enfrentamientos contra la fuerza pública. Sus posiciones lo alejan de la derecha y la izquierda tradicional.

Defiende la idea de que sea obligatorio que se haga consultas previas ciudadanas en los territorios donde se quiera llevar a cabo explotaciones mineras, y está abierto a la posibilidad de un TLC con Estados Unidos. “Si es Yaku Pérez quien se enfrente a Arauz, sería un nuevo paradigma en la política ecuatoriana”, finaliza Flórez, antes de agregar, sin embargo, “que si Yaku, en caso de pasar a segunda vuelta, desea tener oportunidades de ganarle a Arauz, tendrá que acercarse de alguna forma a los votantes de Lasso”, algo que ya ha rechazado.

En cualquiera de los dos escenarios, la figura del expresidente Rafael Correa hará sombra. Y la pregunta, plantea Piñeros, es “¿hasta qué punto el retorno al pasado es conveniente para una sociedad?