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Británico replicó la historia de Forrest Gump y cruzó EE. UU. cinco veces corriendo

La historia de por qué este hombre decidió emprender ese recorrido pasa por una promesa personal. Cuenta que se inspiró totalmente en la película protagonizada por Tom Hanks.

11 de junio de 2025

Si hay escenas icónicas en la historia del cine, esas son las de la película de 1994 “Forrest Gump”, interpretada por el actor Tom Hanks. Algunas de ellas están en la parte final de ese filme, en la que el protagonista —tras ser abandonado por “Jenny” (Robin Wright), su eterno amor— decide de la nada salir a correr desde su casa por todo el país. Camino en el que ayudó a crear marcas y eslóganes y en donde consiguió a un número de seguidores que lo acompañaron en su travesía hasta que se cansó.

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Pues bien, esa hazaña fue replicada por un hombre británico que fue a Estados Unidos y que, movido por una promesa personal, emprendió el camino del personaje ficticio y lo documentó a través de sus redes sociales.

Esa es la historia de Rob Pope, originario de Liverpool, quien se embarcó en una hazaña que muchos considerarían imposible: cruzar Estados Unidos cinco veces corriendo, emulando la travesía de “Forrest Gump”. Sin embargo, su motivación iba más allá de hacer una imitación: buscaba cumplir una promesa hecha a su madre antes de su muerte en 2002. “Haz algo en tu vida que marque la diferencia”, le dijo su madre, según afirmó Pope a un medio británico.

La travesía comenzó el 15 de septiembre de 2016 en Mobile, Alabama. Pero, a diferencia de “Forrest”, quien inició su carrera sin razón (aunque al final reconoce que lo hizo para “dejar el pasado atrás, antes de seguir adelante”) , Pope tenía un propósito claro: recaudar fondos para organizaciones benéficas. Sin patrocinadores ni equipo profesional, se apoyó en su pareja, Nadine, quien lo acompañó en una casa rodante, brindándole apoyo logístico y emocional durante los 409 días que duró la aventura.

A lo largo de su recorrido, el británico enfrentó desafíos físicos y emocionales, pues corrió aproximadamente 24.700 kilómetros, atravesando desiertos, montañas y ciudades. Su dieta diaria consistía en alimentos como avena con batido proteico, sánduches de jamón con aderezo y burritos congelados. A pesar de las dificultades, se mantuvo adelante.

A lo largo de su ruta, Rob Pope fue recibido por personas que lo alentaban y compartían historias inspiradoras. Uno de los momentos más conmovedores ocurrió en Texas, cuando un hombre le ofreció su baño tras reconocerlo como el “Forrest Gump real”. Estos gestos de bondad reforzaron su convicción de que su misión tenía un propósito mayor.

En su trayecto, además de los desafíos físicos, el corredor fue reconocido por su parecido con el personaje. La frase “¡Corre, Forrest, corre!” se convirtió en un grito común entre los automovilistas que lo cruzaban. No obstante, Pope no solo buscaba emular a un personaje ficticio, pues su objetivo era inspirar a otros a perseguir sus sueños y hacer el bien en el mundo.

Al concluir su recorrido, este hombre había recaudado una suma significativa para diversas organizaciones benéficas. Pero más allá de los logros físicos y financieros, su historia se convirtió en un símbolo de la capacidad humana para superar obstáculos y de cumplir promesas.

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