El desafío catalán ahora es para la Unión Europea
Si bien España puede imponer su institucionalidad y leyes, el bloque continental verá amenazada su unidad.
Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.
Con la declaración de independencia de Cataluña ayer por parte del Parlamento catalán y la aprobación del Congreso de los Diputados para aplicar el artículo 155 de la Constitución española —tras lo que el gobierno de Mariano Rajoy destituyó al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y convocó a elecciones para el 21 de diciembre en esa región—, se abre un capítulo incierto en la historia de España y Europa.
Expertos no se ponen de acuerdo sobre lo que conviene hacer frente a Cataluña y el desafío independentista. ¿Es necesario eliminar la institucionalidad de esa comunidad autónoma y se ha llegado a un punto de no retorno? ¿O hay todavía espacio para dialogar, de modo que el independentismo acuerde mantenerse en la unión nacional a cambio de beneficios para la región?
Lo único cierto y en lo que coinciden académicos es que esta nueva coyuntura supone retos para España, para Cataluña y para la Unión Europea. Cada uno de los actores políticos intentará pujar por sus intereses, pero eso no necesariamente asegurará la protección de la estabilidad regional ni apuntará al bien común.
Incentiva otros procesos
¿Cuáles son los escenarios que dejará esta crisis a cada uno de los bandos? Expertos respondieron a EL COLOMBIANO.
En primer lugar, y analizando el tema desde la perspectiva europea, la unidad del bloque continental queda vulnerada por la declaración de independencia catalana, ya que podría incentivar el inicio de otros procesos soberanistas en distintas partes de Europa, con identidades nacionales muy marcadas.
“Lo que esto supone para la Unión Europea es grave. Si después del referendo que dio inicio al Brexit ya se veía amenazada la unidad del bloque, ahora el asunto catalán podría acelerar procesos de ruptura en todo el continente”, aseguró Julián Huertas, docente del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de La Sabana.
En este sentido, el experto augura que la crisis entre España y Cataluña supone un reto prioritario para Bruselas, que tendrá que atajar la coyuntura antes de que sirva de precedente para otras fracturas internas.
Pero hay un factor que le serviría para frenar de entrada el desafío: “según el derecho europeo, ni siquiera se estaría dando esa ruptura porque el reconocimiento a la membresía de sus Estados supone ya la unidad de cada uno de ellos”.
Lo previsible es que en las próximas horas o días la UE se pronuncie contra los acontecimientos en Cataluña y probablemente se mantenga alineada con las acciones del gobierno español.
Los retos en España
¿Por parte de España cuáles son los retos que supone este nuevo capítulo en la tensión con los independentistas catalanes? Para los expertos pasa más por recuperar la estabilidad de esa región e incluso la legalidad, al considerar que todo este proceso secesionista partió por fuera de ella.
Según Víctor Corcoba, escritor andaluz y columnista del diario Siglo XXI, lo primero que deberá suceder en España será el retorno a la legalidad en Cataluña. “Desde luego, el proceso independentista no puede proseguir por más tiempo (...) Se ha pisoteado la ley, el Estado de Derecho y el respeto a las minorías; y, por tanto, esto debe tener consecuencias”, declaró, y añadió que entre los desafíos españoles está convocar en un plazo razonable a elecciones para esa región, “porque previsiblemente, un periodo prolongado para los catalanes viviendo sin autonomía y gobernados directamente por Madrid, podría solo suponer el efecto opuesto”.
“El independentismo va a seguir provocando, pero el Estado y todos sus poderes, deben actuar con toda contundencia ante cualquier proclama ilegal. Por cierto, si hubiera elecciones autonómicas, Josep Borrell —político catalán y expresidente de Parlamento Europeo— , que ha demostrado tesón frente a cualquier dirigente débil, sería un magnífico cabeza de lista del Partido Socialista”, agregó.
Más allá de los anuncios, en la Unión Europea los brotes independentistas han resultado problemáticos, prueba de esto, es la instabilidad que generó el Brexit de Reino Unido, que incluso ha generado una difícil negociación.
La posición es clara, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, manifestó que “para la Unión Europea nada cambia. España sigue siendo nuestro único interlocutor”, frente al radical argumento de aplicar el artículo 155 dijo que espera “que el Gobierno favorezca la fuerza de los argumentos, y no el argumento de la fuerza”
De momento, solo hay algo en lo que conincidencias: Madrid frenará la intentona. ¿Pero realmente dará el artículo 155 fin al desafío? ¿O será solo otro capítulo de un problema que apenas inicia?.