Hace 25 años, los abrazos fueron más fuertes que los fusiles
A 25 años del fin de la división entre Alemanias, expertos recalcan su importancía para el mundo.
Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.
Los fusiles y las ideologías no podían, la noche del 9 de noviembre de 1989, interponersen a los abrazos y a los vítores. Hace 25 años, menos pudo interponerse un Muro que separó a Berlín en dos enclaves hermanos, pero aparentemente irreconciliables, por décadas.
No importaban el comunismo ni el capitalismo, primaba la vida de los alemanes y la reunificación de las familias. No importaban, por tanto, las doctrinas que moldearon al siglo de las guerras. El periodista español José María Martí Font, entre otros estudiosos del tema, definen ese frío jueves como “el día que acabó el siglo XX”.
Font explicó su sentencia histórica en diálogo con El País de España: “La caída del Muro de Berlín no acabó con Europa, la rehizo. Es el punto que marca el presente, es un antes y un después. El gran error es pensar que había dos Europas. Dile a un checo que estaba en la otra, a ver con qué cara te miran”.
Europeos contra la división
Ese mismo pensamiento impulsó, de 1949 a 1961, a más de tres millones de personas a abandonar la República Democrática Alemana (RDA), cruzando la frontera berlinesa, rumbo a Occidente. Berlín se volvió en la oportunidad de huída para quienes no querían vivir en el mundo comunista que imperaba al este de la Cortina de Hierro.
45 km de infamia
Estos hechos obligaron a las autoridades de la RDA a levantar, el 13 de agosto de 1961, un muro de 45 km para separar a Berlín en dos, conectado a otro de 115 km para demarcar la frontera estatal de la RDA con el aislado exclave de Berlín Oeste (de la República Federal Alemana, RFA). Desde dicha noche nefasta, miles de alemanes de un lado y otro, vieron sus vidas interrumpidas y separadas por las doctrinas.
El drama iniciaba, pero ya allí se sembraban las semillas del posterior derribo del Muro. En diálogo con El Colombiano, David Solar, historiador, periodista, y director de la revista La Aventura de la Historia (España), explicó las causas que llevaron a la caída de la barrera, 25 años después: “Se advertía desde años antes un desplome político. La mayoría de las poblaciones de los países tras la Cortina de Hierro no eran comunistas ni querían serlo, no solo por la falta de libertad sino porque estaban viendo que el sistema no estaba logrando las retribuciones que había prometido. Todos estaban sometidos a la pobreza”.
“Esa pobreza pasaba desapercibida hasta los años 50. Con el desarrollo de la televisión, en el Este comenzaban a ver que en el Occidente vivían de otra forma. Por eso fue importante Berlín. Bastaba pasar la frontera para darse cuenta de que el mundo funcionaba diferente y mucho mejor. Los alemanes, precisamente, recordaban muy bien como habían vivido antes de la Segunda Guerra Mundial”, agregó.
¿Por qué es importante este día para la historia mundial? José Ángel Hernández, director del Departamento de Historia de la Universidad Sergio Arboleda, manifestó la causa: “Es relevante esta celebración al representar el fin de la división de los dos mundos que se enfrentaron durante la Guerra Fría y de las consecuencias que tuvo”.
Solar coincidió: “Fue una fecha de extraordinario interés político, pero mucho más de importancia humana. Para generaciones como la mía, que vimos crecer el Muro de Berlín como una de las tantas infamias que tuvieron lugar durante el siglo XX, es una fecha crucial”.