Talibanes buscan un reconocimiento que no llega
El régimen talibán volvió a recibir promesas de asistencia humanitaria en Moscú, pero las autoridades de Kabul no obtuvieron el reconocimiento oficial que tanto anhelan.
La crisis de la nación afgana ya afecta a cerca de 18 millones de personas, la mitad de su población, según datos de Naciones Unidas, por eso representantes de Rusia, India, Irán, Pakistán, China, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán, Kirguistán y Kazajistán, que asistieron ayer al encuentro con una delegación del gobierno talibán, instaron a la ONU a convocar una conferencia de donantes para Afganistán que se centre en la asistencia social y económica para la reconstrucción del país.
“No necesitamos asistencia militar extranjera, necesitamos apoyo para la paz en Afganistán”, señaló Abdul Salam Hanafi, viceprimer ministro del gobierno interino talibán.
Al encuentro asistieron todos los países vecinos de Afganistán. Estados Unidos, que también estaba invitado, dimitió horas antes de la cita.
La reunión también sirvió para instar a los fundamentalistas de formar “un gobierno verdaderamente inclusivo”, expresó Zamir Kabúlov, representante ruso para Afganistán.
El gobierno talibán no ha incluido a mujeres y está compuesto, en su mayoría, por religiosos de la etnia pastún. Pese a ello, Hanafi insistió en que el Ejecutivo sí es inclusivo.
“En Afganistán ahora el gobierno incluye a todos”, dijo.
El reconocimiento del gobierno talibán fue otro de los temas que se abordó en el encuentro. Hanafi sostuvo que “el aislamiento no beneficia a nadie”; sin embargo, este no fue concedido por las naciones que asistieron a la cita.
“Ese momento llegará”, pero solo cuando cumplan “la mayor parte de las expectativas de la comunidad internacional” en cuanto a derechos humanos y un gobierno inclusivo, concluyó Kabúlov.